QUIENES SERAN LOS REFUNDADORES?
Partido de que clase y que clase de Partido debe ser el APRA.
La Refundación: Ubicación del tema
La reinterpretación de la realidad política que busca la refundacion del Partido del Pueblo, es tarea urgente que debemos acometer en el marco de un debate democrático, plural y abierto, que convoque, en el seno del Partido, a la sociedad civil en su conjunto.
Procesos similares acontecidos en los ultimos anos, especialmente en el viejo continente, dividen el tema de la refundación en dos tópicos de suyo importantes:
Procesos similares acontecidos en los ultimos anos, especialmente en el viejo continente, dividen el tema de la refundación en dos tópicos de suyo importantes:
1) El debate ideológico y el nuevo programa político.
2) La reestructuración orgánica del Partido.
¿ Quiénes serán los protagonistas de este proceso? ¿ Quiénes los arquitectos? En suma ¿ Quiénes serán los "refundadores" de la nueva APRA y los actores del debate ideológico?
¿ Quiénes serán los protagonistas de este proceso? ¿ Quiénes los arquitectos? En suma ¿ Quiénes serán los "refundadores" de la nueva APRA y los actores del debate ideológico?
El Debate Ideoligico: Sus protagonistas, sus condiciones
La génesis de un proceso histórico como el que intentamos llevar a cabo, es decir la Refundación de la APRA, exige, en primer término, un acto constituyente, democrático y soberano, que permita al pueblo (o sociedad civil) decidir los destinos de la APRA como organización política.
La génesis de un proceso histórico como el que intentamos llevar a cabo, es decir la Refundación de la APRA, exige, en primer término, un acto constituyente, democrático y soberano, que permita al pueblo (o sociedad civil) decidir los destinos de la APRA como organización política.
Para el efecto, la APRA, que es Partido y Frente Unico, debería diluirse como organización política para asumir, temporalmente y mientras dure el proceso de refundación, únicamente su identidad como Frente Unico o como sociedad civil organizada. Ellos debían emerger como protagonistas de ese proceso, reorganizando la APRA, primero, para avocarse luego a la tarea programática.
Porque solamente un nuevo Partido, en términos de organizacion, puede discutir y votar un nuevo programa político fruto del debate ideológico.
Lo contrario sería absurdo. Invertir el orden sería poner en manos del autoritarismo, la intolerancia, la verticalidad, la violencia y la contumacia, la suerte de la democracia, la pluralidad, la tolerancia, la concertación y la decencia. O en otras palabras, la inversión de ese orden pondría en manos de quienes representan el pasado, bajo la égida de una organización senil y un quehacer político pasadista, la suerte del futuro, de quienes apuestan por una lozana organización asociada a su tiempo histórico, a una nueva centuria, a una nueva forma de hacer política, con el protagonismo de los nuevos actores sociales.
Un partido remozado en sus niveles de decisión política, con el concurso de la civilidad organizada será capaz de debatir un programa político en democracia, legitimando y haciendo así verosimil el resultado de un proceso histórico de refundación, cuya experiencia marcará hito en la escena política nacional.
Un partido remozado en sus niveles de decisión política, con el concurso de la civilidad organizada será capaz de debatir un programa político en democracia, legitimando y haciendo así verosimil el resultado de un proceso histórico de refundación, cuya experiencia marcará hito en la escena política nacional.
En ese orden de ideas, acometer en primer término la reestructuración orgánica del Partido debe ser el primer paso de una refundación ideológica verdaderamente democrática, consensual, plural y participativa.
Clase política dominante en la actual estructura orgánica del Partido del Pueblo: Lo que hay que cambiar y por qué debemos cambiar para una verdadera refundación
El proceso de legitimación de la decisión política está en crisis. El sistema utilizado para su materialización y aplicacion, sobre la base de la representatividad, ha fracasado en el Perú, tanto como forma de gobierno institucional de los Partidos Políticos o como sistema político de gobierno.
El sistema delegado ha mostrado sus límites. Ha creado una clase política dominante e institucionalizada, aparentemente dividida en sectores enconados, pero unida en la defensa de sus privilegios en torno al ejercicio vitando del poder político, desde las organizaciones políticas hasta el poder central.
Como producto de ese divorcio, en el campo macropolítico, la democracia liberal ha sido impactada por una severa crisis de credibilidad y legitimación, inclusive su viabilidad fue cuestionada por la propia ciudadanía que durante once anos de dictadura apoyó el oprobio y la desintegracion de su propia libertad.
Como producto de ese divorcio, en el campo macropolítico, la democracia liberal ha sido impactada por una severa crisis de credibilidad y legitimación, inclusive su viabilidad fue cuestionada por la propia ciudadanía que durante once anos de dictadura apoyó el oprobio y la desintegracion de su propia libertad.
En lo que respecta a los Partidos Políticos, el impacto de esa crisis los condenó al ostracismo y a una parálisis que aún los descalifica como mediadores de un sistema democráctico liberal, idealista e inviable, que se niega a reestructurarse sobre la base de los nuevos actores sociales que han
modificado la escena política nacional
Así las cosas, crisis de la democracia, crisis de representatividad, de legitimidad, es el resultado del accionar de una clase política dominante, que aupada al sistema de representatividad, organizada como forma de gobierno de los partidos políticos y del poder central, se ha convertido en una clase social privilegiada, divorciada de la sociedad civil y de las tareas que el pueblo delegó por voto directo.
Sin duda el balance de líneas ut supra ratifica la necesidad de llevar a cabo el proyecto histórico de la APRA en torno al acuciante tema, al reiterativo tópico referente a la histórica necesidad de acometer la transformación profunda del Poder Político en el Perú.
Sin duda el balance de líneas ut supra ratifica la necesidad de llevar a cabo el proyecto histórico de la APRA en torno al acuciante tema, al reiterativo tópico referente a la histórica necesidad de acometer la transformación profunda del Poder Político en el Perú.
Y al atacar nuevamente tema de tan especial significación y trascendencia, en el marco de la refundación del Partido, ese balance también exige a la APRA la transformación profunda de su organización política, cuyo sistema de gobierno institucional, representativo y delegado, alimentó precisamente la reproducción de esa clase política dominante e ilegítima, demoliberal y antidemocrática.
La Refundación como primer paso para la transformación del poder político en el Perú
Por ello es preciso recordar, una vez más, que el concurso de la representación parlamentaria aprista, desde 1931, tuvo por objeto la reestructuración del poder político en el Perú, pasando de una democracia liberal de partidos politicos a una democracia funcional de organizaciones civiles.
Más parlamentarismo, más bicameralidad, más Congreso no ha sido jamás el programa político de la APRA. El Aprismo no defiende los fueros de la Democracia Liberal. Se reafirma en el tema profundo de la Gobernabilidad proponiendo, para su logro, la constitución de una democracia diferente, mas plural y participativa, con el concurso de las fuerzas productivas que representan a aquellos que son protagonistas del drama politico. No obstante el diáfano enunciado primigenio del Aprismo en torno a dicho tópico, la clase política dominante, reproducida en el partido, no ha sido consecuente en la materialización de ese enunciado y se ha asimilado al andamiaje obsoleto de una falsa democracia de corte liberal, alejándose así de la sociedad civil.
Nace por ello la necesidad de llevar a cabo un cambio cualitativo en en los mandos del Partido del Pueblo, para que respondan a la voluntad politica de la sociedad civil y a la necesidad de una transformacion profunda del poder politico en el Peru.
EL PUEBLO NO DELEGA, EL PUEBLO CONSIENTE es el élan vital que alimenta una nueva propuesta: Recrear al interior de la APRA lo que fue bandera de lucha desde su génesis, hoy más actual que nunca por su carácter concertador, plural y democrático. Me estoy refiriendo a la necesidad de constituir un nuevo gobierno del Partido del Pueblo, fundado en una nueva estructura orgánica de tipo FUNCIONAL, con la participacion plural de la sociedad civil en la toma de decisión política.
Nace por ello la necesidad de llevar a cabo un cambio cualitativo en en los mandos del Partido del Pueblo, para que respondan a la voluntad politica de la sociedad civil y a la necesidad de una transformacion profunda del poder politico en el Peru.
EL PUEBLO NO DELEGA, EL PUEBLO CONSIENTE es el élan vital que alimenta una nueva propuesta: Recrear al interior de la APRA lo que fue bandera de lucha desde su génesis, hoy más actual que nunca por su carácter concertador, plural y democrático. Me estoy refiriendo a la necesidad de constituir un nuevo gobierno del Partido del Pueblo, fundado en una nueva estructura orgánica de tipo FUNCIONAL, con la participacion plural de la sociedad civil en la toma de decisión política.
Nueva Estructura Orgánica del Partido del Pueblo: Objetivos
Una estructura moderna de Partido Político es, efectivamente, una organización política asociada a las tareas profesionales del Estado, recreando una estructura en consecuencia y preparada, con los cuadros técnicos adecuados, para la administración del gobierno o para las propuestas o iniciativas que surjan desde una oposición responsable.
Ese es el ámbito funcional que la necesaria profesionalización de la Política demanda en esta centuria. A ello me adherí diez anos atrás con un documento denominado "Plan piloto para una nueva Estructura Orgánica" que presente en el Comité Distrital de Miraflores (adecuando la estructura orgánica del Comité Distrital a las tareas y objetivos del Poder Político Municipal, entre otras iniciativas).
Pero el otro ámbito funcional es el relativo al gobierno democrático del Partido, a quiénes ejercerán ese gobierno y a qué intereses deben representar. En otras palabras, partido de qué clase y qué clase de partido debe ser el APRA a comienzos de una nueva centuria que ya se adentra.
El primer objetivo, en términos de gobierno del Partido, debe ser garantizar y preservar el respeto de los intereses del pueblo organizado, es decir de la sociedad civil en su conjunto, a través de la sana prosecución y materialización de sus decisiones políticas a nivel de gobierno central, regional o municipal.
El segundo objetivo debe ser el reconocimiento de la sociedad civil en el gobierno del Partido como la máxima autoridad política en la toma de decisiones del Partido del Pueblo.
El tercer objetivo, integrar a la sociedad civil en su conjunto a la vida política nacional, hacerla protagonista del drama político y responsable de su propio futuro. Es decir, otorgar a la sociedad civil en el Partido el poder político que no tiene en el Congreso Nacional.
En cuarto propósito es contribuir a la concertación nacional en el marco de una Partido Democrático Abierto y Plural, que represente a todos los sectores que constituyen la sociedad civil y canalice sus demandas en forma consensual. Es decir, el APRA como partido político y Mesa de Negociación de todos los sectores civiles en la búsqueda de la resolución pacífica de sus diferencias a través de iniciativas consensuales y negociadas.
La Democracia Funcional en la Nueva Estructura Orgánica del Partido del Pueblo: El Poder Civil. La Amplificación de la Democracia. El APRA como Partido y Mesa de Negociación. Adios a la clase política dominanteBajo el principio EL PUEBLO NO DELEGA, EL PUEBLO CONSIENTE, se asienta la propuesta de recrear en el Partido del Pueblo los principios fundacionales del APRA relativos a la constitución de la Democracia Funcional o Democracia de la Sociedad Civil Organizada.
En ese orden de ideas, la propuesta incluye las siguientes innovaciones en el gobierno del Partido:
n Creación de la Asamblea Permanente del Partido o Asamblea de la Sociedad Civil como máxima autoridad política del APRA. En la Asamblea de la Sociedad Civil (ASC) tiene asiento representantes del Estado, Capital y Trabajo divididos en tercios. La representación del Estado estará intergrada por la presencia de miembros de la Celula Parlamentaria Aprista y regidores del Partido a nivel regional y municipal, en número proporcional al total de asambleistas de la ASC. La representación del Trabajo y el Capital, en consonancia con la propuesta del c. Alan García, será abierta a la sociedad civil y la representación recaerá en forma institucional o individual, en cuyo caso el representante debe gozar de probado liderazgo en cualquiera de los diferentes sectores de la sociedad civil (comercial, financiero, sindical, cultural, universitario, etc).
n La presidencia del ASC es colegiada. La ASC tiene tres presidentes representantes de cada tercio que constituye la Asamblea.
n La ASC aprueba, a solicitud del Presidente del Partido, a los miembros de su Comité Ejecutivo Nacional. También, y de ser el caso, revoca o los remueve de sus mandatos.
n El Comite Ejecutivo Nacional se constituye y organiza con tantas secretarias como Ministerios del Estado existan en el Poder Central. El mismo criterio organizacional se debe observar para la constitución de los Comités Regionales y Distrtitales del Partido del Pueblo.
n La ASC debate en su seno las propuestas de ley e iniciativas políticas de sus integrantes y las que alcancen el Comité Ejecutivo Nacional. También aprueba el Presupuesto y Balance Financiero del Partido del Pueblo.
n La labor de la ASC se organiza en Comisiones. Los asambleistas se reunen mensualmente y en forma extraordinaria cuando las circunstancias de emergencia lo ameriten.
n Creación de un Buró Administrativo destinado a gerenciar los recursos materiales y humanos del Partido del Pueblo. El Buró, elegido por concurso público, se constituirá inicialmente con una Gerencia Administrativa, una Gerencia de Recursos Humanos y Capacitación, una Gerencia de Finanzas y una Gerencia de Informática y Sistemas. Los miembros del Buro Administrativo tendrían un cargo remunerado. Los salarios serían aprobados por la ASC.
n El Presidente del Partido es elegido por voto universal y secreto, en elecciones abiertas a toda la ciudadanía. Las candidaturas son previamente aprobadas por un Comité Especial elegido por la ASC.
n El presidente del Partido y los miembros del Comite Ejecutivo Nacional informan en sesión de asamblea sobre la vida política del Partido y sus iniciativas, planes, programas y propuestas.
La propuesta aquí descrita es un esfuerzo por democratizar al Partido del Pueblo, revitalizar sus cuadros, transformar su poder político aliándolo con la Sociedad Civil Organizada, diluir la clase política dominante que aún la gobierna, e iniciar una nueva etapa en la vida política nacional cuyo objetivo debe ser la defensa de los más pobres y la transformación del poder político en el Perú.
La lucha antimperialista comienza por la amplificación de la democracia. Liberar las fuerzas e iniciativas de la Sociedad Civil, alejada hoy del Congreso Nacional por una Democracia Liberal, que se empesina con ignorarla, constituye un acto revolucionario de impredecibles consecuencias, pero un acto necesario de reinvindicación democrática que la historia nos tiene reservado.
Marco Antonio Flores Villanueva
Boston, 15 de Setiembre del 2,001
mfloresvillanueva@hotmail.com
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