Compañeros y ciudadanos del mundo:
En un aniversario mas de la partida en viaje a las estrellas de nuestro maestro VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE, presento una nueva edición del “ PENSAMIENTO HAYISTA ”, estudiémoslo y desarrollen su pensamiento.
Su compañero MIGUEL FACUNDO CHINGUEL
“EL PENSAMIENTO
HAYISTA”
Copyright Ó 2005
Derechos Reservados
Editores “ÉXITO CONSULTORES”
Dedicatoria
A mi maestro,
Víctor Raúl Haya de la Torre,
Al más grande de sus discípulos,
Dr. Alan García Pérez,
Al primer Secretario General
de la Juventud Aprista,
c. Armando Villanueva del Campo.
Dedicatoria del Presidente Dr. ALAN GARCIA PEREZ
“ a Miguel Facundo, leal, combativo y generoso”.
INTRODUCCIÓN
Al |
Haberse agotado la tercera edición del libro “El Pensamiento Hayista”, me place el honor de presentar ,la cuarta edición de un texto de consulta, que resume los planteamientos ideológicos, doctrinarios y filosóficos de un gran visionario social.
El 22 de febrero de 1895, nace en la Indoamericana ciudad de Trujillo-Perú, Víctor Raúl Haya de la Torre, luchador social e infatigable buscador de la identidad cultural y de la independencia conceptual para la patria Indoamericana.
Haya de la Torre, fue un Político que entendió la actividad del hombre al modo Bolivariano, distinguió la política como actividad ajena a las abultadas cuentas corrientes y un hombre despreocupado de los altibajos de la bolsa de valores y de los Lobbys financieros.
Víctor Raúl, se desposó con la política social, también con la pobreza, no dejó herencia tangible en cifras millonarias, deja el ejemplo de su espíritu creador, de su trabajo sin descanso y el de honestidad como hombre público. Pero deja algo más, deja la herencia de valor incalculable que deberá ser asumida por los ciudadanos indoamericanos, su pensamiento; “El Pensamiento Hayista”.
Este libro, pretende aproximarse a sistematizar la completa y vasta obra del pensamiento de Haya de la Torre. Sus principios filosóficos, ideológicos y doctrinarios, son resumidos en forma
sencilla para el lector interesado en la cimera dimensión de los postulados Hayistas.
Bolívar y los forjadores de nuestra independencia, comprendieron que las nacientes naciones para asegurar su soberanía y prosperidad económica en el concierto de los pueblos del mundo, deberían unirse en una sola y gran patria.
Un siglo después, se hizo evidente dicha necesidad, pues, debido a la desunión fratricida de los países Indoamericanos, hoy se ven imposibilitados de hacer frente al dominio económico y político de los países desarrollados, quienes sustentados por grupos financieros multinacionales, fracturan nuestra economía, limitando nuestro desarrollo y manteniendo a nuestra población en una pobreza crítica.
En este panorama, Haya de la Torre, presenta su propuesta de cambio al entorno económico y social existente, entorno que permite legalizar las mayores injusticias, sosteniendo una estructura social, que cohonesta la existencia de clases para la justificación de la desigualdad de oportunidades en el acceso al bienestar, a la salud y a la educación.
El Pensamiento Hayista, precisa que el agente de éste cambio debe ser el pueblo, organizado en el Frente Único de clases Explotadas. Estas clases deben crear un Estado Antimperialista, instrumento de defensa contra el imperialismo y mecanismo que permita un desarrollo económico y social en irrestricta libertad, suprimiendo todo tipo de explotación del hombre por el hombre y del hombre por el Estado. Un Estado que bajo las pautas de la Democracia Funcional, dicte leyes y normas que permitan la creación de una sociedad en el que cada individuo deba buscar la complementación fraterna de sus capacidades.
Después de 80 años de presentadas estas tesis, el mundo ha cambiado radicalmente, todo ello ha llevado a una modificación substancial del fenómeno imperialista que se manifiesta en la actualidad con el nombre de “GLOBALIZACIÓN”.
En este contexto las generaciones contemporáneas contemplan acontecimientos mundiales que generan profundas transformaciones económicas, políticas y tecnológicas.
Los procesos tecnológicos y económicos, expresan cambios sustanciales que avanzan inexorablemente sin importarles que los pueblos en desarrollo mantengan su rezago de pobreza. El proceso es indetenible, sus consecuencias avanzan velozmente, cada día se ensancha más la distancia que separa a los pueblos más desarrollados con los nuestros.
En este contexto las generaciones contemporáneas contemplan acontecimientos mundiales que generan profundas transformaciones económicas, políticas y tecnológicas.
Los procesos tecnológicos y económicos, expresan cambios sustanciales que avanzan inexorablemente sin importarles que los pueblos en desarrollo mantengan su rezago de pobreza. El proceso es indetenible, sus consecuencias avanzan velozmente, cada día se ensancha más la distancia que separa a los pueblos más desarrollados con los nuestros.
Mientras los países desarrollados logran un mayor entendimiento para repartirse sus zonas de influencia a través de un nuevo orden económico mundial, Indoamerica no puede permanecer como simple espectador, cuando su destino está en juego y donde le cabe un protagonismo fundamental. Su integración y la cristalización de una patria libre y justa serán sus mejores defensas ante un mundo de egoísmo y el mejor homenaje a sus hijos caídos por forjarla grande, y para los apristas la tarea a concluir.
Estados Unidos, actualmente manifiesta una crisis de hegemonía mundial, crisis en el sentido de la necesidad de compartir. Cada día va perdiendo el predominio absoluto como potencia económica. Europa Unida y el Japón, articulan su poderío mundial en espacios o áreas propias.
Estados Unidos, vuelve sus ojos a Indoamerica, donde pretende afirmar su dominio hemisférico, mediante programas o Tratados de Libre Comercio que tienden a perpetuizar la sojuzgación económica y política en los Estados Desunidos del Sur.
Estos momentos exigen que todo ciudadano manual e intelectual, publico o privado, asuman sus responsabilidades con dignidad y realismo, adecuando a nuestros tiempos, el espíritu de los principios y las ideas del “Pensamiento Hayista” y lo conviertan en punto de partida para nuestro desarrollo nacional y arma de defensa frente al dominio hegemonista de los países desarrollados.
Quienes asuman posiciones antimperialistas, encontrarán en este libro, puntos de partida necesarios que le permitan cumplir con éxito la impostergable necesidad de justicia social que aspira nuestro Pueblo-Continente.
Debo advertir que este estudio recoge las ideas primigenias de Haya de la Torre, que brevemente presento en este libro, y deben ser analizadas bajo la rigurosidad del “espacio tiempo-histórico”, invitándolos a profundizarlas en la lectura de sus obras completas en la que descubrimos como magistralmente en el transcurso del espacio-tiempo va rediseñando su pensamiento.
El Gigante del pensamiento Latinoamericano, Víctor Raúl Haya de la Torre, espera que los estudiosos del Aprismo analicen los actuales “espacios –tiempos”, para adecuar su espíritu y su propósito a una nueva realidad histórica que hoy vivimos, si lo logramos, este pequeño opúsculo habrá cumplido en dar uno de los pasos hacia el desarrollo dialéctico del Pensamiento Hayista.
Los jóvenes de hoy, encontrarán un amplio análisis y una completa adecuación a nuestro tiempo del pensamiento de Haya De La Torre, en el Libro “Modernidad y política en el siglo XXI”, obra de su más grande discípulo, Dr. Alan García Pérez.
CAPITULO I
UNA VIDA AL SERVICIO
DEL PUEBLO
VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
V |
íctor Raúl, nació el 22 de febrero de 1895, en Trujillo, ciudad norteña del Perú. Forjador de generaciones y conductor de luchas por la liberación de los pueblos Indoamericanos; protagonizó a lado de Antenor Orrego, Manuel Seoane, Ciro Alegría, Magda Portal, César Vallejo, Alcides Spelucin, José Carlos Mariátegui, y muchos más; hermosas páginas en defensa de las mayorías oprimidas.
La New Encyclopaedia Británica, lo describe como uno de los políticos y estadistas más completos de Latinoamérica; filósofo, humanista, maestro sin par y conductor de multitudes.
Haya de la Torre, es el maestro que no solo ha comprendido ha varias generaciones, sino que las ha educado en el credo difícil y subyugante de ser hombres. Su propia vida es una enseñanza.
La niñez de Víctor Raúl, transcurrió bajo continuas discusiones de los bandos familiares que asumían distintas posiciones políticas; unos Caceristas, Pierolistas los otros.
Tempranamente, en la biblioteca de su padre, se inicia leyendo al “Quijote” de Cervantes; “Las Tradiciones Peruanas” de Palma; “Los Miserables” de Víctor Hugo; la obra de Verne; la Historia Universal de Guillermo Oacken, etc. Más tarde enriqueció su pensamiento, con “Páginas Libres” y “Horas de Lucha” de Gonzáles Prada, y “Facundo” de Sarmiento. Gorki, Ingenieros y Unámuno son algunos de los muchos autores leídos por Haya en su adolescencia.
Cerca de su casa existía una biblioteca obrera, en ella bebió las fuentes doctrinarias del pensamiento Anarco-Sindicalista, empezó allí a mantener contacto con los campesinos de las haciendas de Laredo, Chiclín, Cartavio y Casa Grande; quienes le referían los abusos y explotación que sufrían en manos de los patrones.
En 1913, Víctor Raúl fue admitido en la Facultad de Letras en la Universidad de Trujillo, fundada por Simón Bolívar.
Compañero de estudios de César Vallejo, ambos sufrieron las injusticias por sus ideales. Los hombres más preclaros del Perú nunca dejarían de profesarse un entrañable afecto. Víctor Raúl afirmaba de Vallejo: “Es un Hombre de bondad sin límites”. Vallejo auguraba a Víctor Raúl: “Pichón de Cóndor, volará muy alto”.
En 1916, viajó a Lima para estudiar leyes en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Un año después viajó al Cuzco, transfiriendo su matrícula de estudio para la Universidad de la ciudad Imperial. La explotación del indio, que en esta ciudad era vista con mayor claridad, acero su alma ante la iniquidad y templó sus convicciones revolucionarias.
Nuevamente en Lima en 1918, participa activamente con los obreros en la lucha por las ocho horas; siendo designado en una gran asamblea como su representante, logrando arrancar al gobierno después de cruentas luchas, la histórica jornada de ocho horas de trabajo: Viejo anhelo de los Anarco-Sindicalistas. En 1919, recogiendo los postulados de la Reforma Universitaria que brotó en Córdoba, denuncia la indolencia académica de la Universidad Peruana, cuyos perfiles retrógrados y aristocráticos, provocaban el atraso del estudiante, haciéndolo inútil intelectualmente frente a los cambios de su sociedad. Estas iniciativas provocaron el temor del gobierno y el rechazo oligárquico; lo que los llevó a recesar la Universidad Nacional Mayor de San Marcos durante tres años. Pero la Reforma ya estaba en marcha.
Este corto pero intenso trajín de lucha permanente por lograr la justicia; lo llevan a concretizar uno de los proyectos más importantes en
la Historia Latinoamericana, organizar la Universidad Popular, cuyo propósito era dar educación a los obreros con el concurso de los
Estudiantes universitarios. El éxito de la Universidad Popular “Gonzáles Prada”,(*) que él fundara, provocó el recelo de la oligarquía nacional que veía en este proyecto, un gigantesco frente de obreros y estudiantes, cuyo líder indiscutible era Víctor Raúl Haya de la Torre. En 1923, el Gobierno de Augusto B. Leguia trató de aprovechar políticamente la entronización del Corazón de Jesús en el país; a través de estos actos religiosos, pretendía modificar la Constitución para perpetuarse en el poder mediante la reelección, en escandaloso fraude. Haya a la vez, inspira la formación de un comité obrero-estudiantil que habría de dirigir la campaña pública de protesta. Víctor Raúl, fue nominado para encabezar la conducción de este movimiento. El 23 de Mayo del mismo año, en una manifestación popular sin precedentes, el pueblo protestó por el mal uso que de la religión hacía la dictadura de Leguia. Esta reprimió violentamente a esta masa de hombres libres, cuyas únicas armas eran los sagrados ideales que en su corazón llevaban. Víctimas de certeros balazos disparados por los esbirros de la dictadura, cayeron abatidos, el obrero Salomón Ponce y el estudiante Alarcón Vidalón. Estos hechos sellaron con sangre, lo que más adelante sería la gran alianza obrero-estudiantil. Posteriormente, el gobierno de Leguia inició una feroz persecución contra Haya de la Torre. El 2 de octubre de 1923 es detenido y confinado en la prisión de la Isla de San Lorenzo. Estando en ella es elegido por unanimidad Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú. Después de ocho días de huelga de hambre y continuas protestas públicas fue deportado a Panamá. Desterrado de su patria, peregrinó por diversos países de Indoamerica, llevando su mensaje liberador y levantando la bandera bolivariana de la Unidad de Latinoamérica y el Caribe.
El 7 de Mayo de 1924, funda en México la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), movimiento continental que inspirará más tarde los contenidos doctrinarios de los partidos políticos de izquierda en Indoamerica. En su tránsito de lucha por los pueblos, pretende dirigirse hacia Nicaragua para combatir en el ejército de Sandino, pero es detenido en el Canal de Panamá por las autoridades Norteamericanas, que veían en él un peligro eminente, obligándolo a seguir viaje en el primer barco disponible; y el primero partía hacia Europa. Cada vez era alejado más de su patria por las fuerzas retrógradas del continente. Haya, estuvo exiliado ocho años en los que fortaleció sus conocimientos con las realidades de los pueblos-continentes de Indoamerica y Europa. En su destierro trabó amistad con ilustres pensadores y luchadores sociales del mundo (Gabriela Mistral, Diego Rivera, Miguel Ángel Asturias, Vasconcelos, Romain Rolland, etc.). En París se reencuentra con Vallejo. Más tarde en Moscú, donde estuvo cuatro meses, palpó su realidad, intercambiando opiniones con Trotzki, Kalinin, Zinoviev, el mariscal Lunatcharki y altos dirigentes del socialismo Soviético.
En 1931, al ser relevado del poder Leguia, Haya regresa al Perú. Pero otra dictadura feroz se instalaba en el nuevo gobierno. Un oscuro militar, el comandante Sánchez Cerro, era ahora el instrumento de los grupos de poder. Haya de la Torre nuevamente es encarcelado y el pueblo se levanta en armas. El país estalla en una gran convulsión social. Las fuerzas represivas de la oligarquía nacional atacan violenta y sangrientamente toda señal de protesta.
En la ciudad natal de Haya, seis mil peruanos, militantes del APRA fueron detenidos y asesinados. 1932 fue el año de la barbarie. No habrán más días tranquilos para Haya de la Torre y sus seguidores; prisión, destierro y muerte fue el pago por luchar por los sacrosantos ideales de las mayorías oprimidas. La historia del Perú en adelante, será forjada y sembrada por la sangre de miles de luchadores sociales que abrazaron los justos ideales de Víctor Raúl Haya de la Torre.
El 3 de Enero de 1949, en plena dictadura del General Manuel A. Odría, después de intensas persecuciones; Haya se asila en la embajada de Colombia. La dictadura le negó el salvoconducto. Su caso fue llevado a la Corte Internacional de la Haya donde fue absuelto de todo cargo. El seis de abril de 1954, tras cinco años, tres meses y tres días, ante la presión internacional se le permitió salir del Perú. El asilo de Haya de la Torre que estremeció al mundo, culminó negándosele la ciudadanía peruana. El gobierno uruguayo, le otorgó un pasaporte para extranjeros. Jamás hubo descanso para éste noble guerrero Indoamericano. Sus triunfos en las elecciones generales fueron impedidos por fraudes y golpes de Estado. Evitar que Haya de la Torre conduzca los destinos del Perú, fue el objetivo y obsesión de la oligarquía nacional. En 1978, asume la Presidencia de la Asamblea Constituyente, desde allí trabajó arduamente para dar al Perú una de las Constituciones más avanzadas en el aspecto político, social y de solidaridad integracionista. El 02 de Agosto de 1979, a las 10:45 de la noche; a sus 84 años, se apagaron las luces de una de las inteligencias más preclaras del mundo. Tras su muerte surgió la luz que ha de iluminar el continente Indoamericano. Analistas, políticos del futuro evaluarán sus prédicas frente a las actitudes que asuman los pueblos en un mundo de cambios continuos. Los filósofos contemporáneos deberán de someter a prueba el ilustre aporte de Haya de la Torre; el de la teoría del Espacio-Tiempo Histórico, en la interpretación de los fenómenos sociales. Sus discípulos, culminarán la gigantesca tarea, de alcanzar las transformaciones integrales donde la justicia social, la igualdad y la libertad sean las características y derroteros de la nueva sociedad.
CAPITULO II
INFLUENCIAS
HISTÓRICAS E IDEOLÓGICAS
EN EL PENSAMIENTO HAYISTA
E |
l pensamiento de Haya de la Torre, constituye la corriente de la ciencia social más importante en el continente Indoamericano. Sus aportes filosóficos y doctrinarios, se han consolidado en base de la vasta experiencia histórica de nuestros pueblos y bajo la óptica de su intransferible realidad. La monumental obra del Pensamiento Hayista, consiste en aportar los instrumentos teóricos y políticos, que han de construir una sociedad más justa, más solidaria y más humanista.
Diferentes hechos han enriquecido sus valiosas tesis políticas. De las más importantes tenemos: La Reforma Universitaria y la Revolución Mexicana. El Anarco-Sindicalismo de Gonzáles Prada, el Marxista y el Bolivariano, son los pensamientos más resaltantes, que en él influyeron.
Diferentes hechos han enriquecido sus valiosas tesis políticas. De las más importantes tenemos: La Reforma Universitaria y la Revolución Mexicana. El Anarco-Sindicalismo de Gonzáles Prada, el Marxista y el Bolivariano, son los pensamientos más resaltantes, que en él influyeron.
REFORMA UNIVERSITARIA
La Reforma Universitaria, fue el inicio de la lucha que marcó los caminos de la liberación de los espíritus en Indoamerica. La Reforma, recoge el aliento de una generación insurgente; ávida de nuevas ideas y de un aliento revolucionario. No es el grito del claustro académico, ¡es el grito de los espíritus rebeldes!.
La Reforma, no sólo formuló programas exclusivamente universitarios, además de ello buscaba afirmar una Universidad comprometida con la sociedad.
El movimiento universitario, trae consigo secuelas innovadoras, que objetivizan científicamente su tarea: la participación de los estudiantes en el gobierno universitario; la docencia y asistencia libre, la
popularización de la enseñanza, como lo reclamaban los estudiantes cubanos.
Los postulados de defensa de la autonomía de las universidades, el derecho de voto a los estudiantes en la elección de rectores, la socialización de la cultura, y la creación de las Universidades Populares, son algunas banderas planteadas por los estudiantes peruanos, liderizados por Haya. En su escenario, Haya de la Torre, concibe a la Reforma Universitaria, como el movimiento emergente de las universidades de América Latina, para que dejando de ser un ente privilegiado de las clases dominantes, se aleje de la fosilización académica y de fabricantes de rábulas de los grupos de poder; y se convierta en el agente innovador de las grandes transformaciones sociales. Asimismo, entiende que la vinculación de los conocimientos universitarios hacia la clase trabajadora hará posible que de ella, surjan los adalides más entusiastas de la unidad política y económica de Indoamerica.
La trascendencia de Haya de la Torre, en su acción de agitación de las conciencias libres para cristalizar el ideario de la Reforma Universitaria, se ve reflejado en las palabras del ilustre pensador peruano José Carlos Mariátegui: “Y, en efecto, muy pronto se advirtió una mal disimulada tentativa de anular poco a poco las reformas de 1919. Algunos catedráticos restablecieron el abolido régimen de listas. Pero esta tentativa encontró alerta a los estudiantes, en cuyo ánimo tuvieron profunda resonancia primero el Congreso Estudiantil de México y luego el fervoroso mensaje de las juventudes del sur de que fuera portador Haya de la Torre”. (*)
LA REFORMA UNIVERSITARIA
Y LAS UNIVERSIDADES POPULARES
Cuando Haya de la Torre visitó las universidades de Córdoba en Argentina, fue testigo del fermento social y político que la revolución de los espíritus había generado. Impactado de estos efectos como Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú, convocó al congreso nacional de estudiantes en el Cuzco. Este evento recogió los ideales de la Reforma Universitaria; de allí surgió la nueva inspiración de la juventud continental, el interés de los estudiantes por los problemas nacionales; la lucha reivindicativa por la causa indígena y la consagración de la enseñanza de los estudiantes con los sectores sindicales y campesinos a través de la Universidad Popular. Así la Reforma Universitaria se fundió en el centro histórico del incario, surgiendo de ella el compromiso social de los estudiantes con el pueblo. De este encuentro surgirá más adelante la Alianza de los Trabajadores Manuales e Intelectuales.
La Reforma Universitaria, constituye el hecho histórico que influenciará en las bases principales del pensamiento Hayista. Haya de la Torre, comprendió a dicho movimiento como la acción más completa en la revolución de los espíritus libres. Dejemos que él nos lo explique: “Yo, he entendido siempre la Reforma Universitaria como todo lo contrario al refinanciamiento de un sistema que creará mejor, es decir, más definida y más fuerte, una carta profesional”. “Mi concepto de la Reforma Universitaria es justamente el opuesto...Convertir al estudiante en simple obrero intelectual, con conciencia de clase de “simple obrero intelectual”, democratizar, vale decir proletarizar lo más posible las universidades, hacer del profesional un factor revolucionario y no un instrumento de la reacción, un servidor consciente y resuelto de la mayoría de la sociedad, es decir de las clases explotadas, tender hacia la Universidad social, y educar al estudiante en el contacto inmediato y constante con las clases trabajadoras, he ahí en mi opinión, los fines verdaderamente revolucionarios de la Reforma”.
Haya de la Torre, desgajando la momificación intelectual de la Universidad Peruana, orienta a los estudiantes a constituir la Universidad Popular(*), que, a la luz de su acción significa: la fundición del credo revolucionario de los estudiantes, con la rebelión dolorosa de los trabajadores; y la profetización de que ella será un día la vasta Universidad social del Perú.
REVOLUCIÓN MEXICANA
La Revolución Mexicana es el primer movimiento social del siglo XX, no sólo encarnó una revolución agraria y anti-feudal, también marcó un hito en el proceso revolucionario antimperialista de América Latina. Ninguna experiencia histórica como la mexicana, refleja tanta influencia en el pensamiento de Haya de la Torre. De ella reconoce su particular carácter social, recoge de sus enseñanzas la experiencia revolucionaria, asimilándolas y considerándolas en las bases angulares de su pensamiento doctrinario.
La Revolución Mexicana, removió las estructuras y sistemas feudales de la oligarquía, su aliento revolucionario recorrió los pueblos Indoamericanos. Para Haya, el movimiento social Mexicano expresa de mejor manera, la lucha de los pueblos en conseguir la libertad y la justicia social. En su magistral obra, “El Antimperialismo y el APRA”, manifiesta: “En mi concepto, la Revolución Mexicana es nuestra revolución; es nuestro más fecundo campo de ensayo renovador”. Continúa Haya: “A las puertas del más poderoso e imperialista país de la tierra, México ha hecho lo que su realidad le ha permitido hacer. Su impulso revolucionario detenido o desviado muchas veces, ha sido
espontáneo y vigoroso. Ha pretendido ser aprovechado por el imperialismo y sus agentes o por dirigentes miopes o sensuales, pero así - como en el empuje autóctono de un pueblo que quiere libertarse de toda opresión- la revolución Mexicana conserva su extraordinario valor de experiencia para América”.
INFLUENCIA ANARCO-SINDICALISTA DE
MANUEL GONZALES PRADA
En la primera década del siglo, los jóvenes universitarios y obreros se encontraban influenciados por los grandes pensadores del anarquismo; Pierre Joseph Proudhon y Mikail Bakunin. Las sencillas ideas anarquistas inspiraron decididamente la lucha de la clase obrera.
El pensamiento anarco-sindicalista, difundió las ideas libertarias y la búsqueda de conseguir la justicia social; instaurando para ello, una sociedad sin clases, una sociedad perfecta. De los ideales, de transformar la sociedad en órdenes más justos, se nutrió el pensamiento de Haya de la Torre, quien expone los mecanismos necesarios para lograr los impostergables designios de justicia, libertad, e igualdad.
Haya, además de asimilar su influencia, transitó en los caminos libertarios de los anarco-sindicalistas, materializando sus acciones en la gloriosa jornada de las ocho horas. Víctor Raúl recuerda: “Con ellos estuve desde el comienzo, con ellos concebimos la participación por primera vez de los estudiantes en la defensa de los derechos de los obreros, de allí se imparte la primera vinculación de trabajadores manuales e intelectuales, de allí comienza nuestra fraternidad de la sangre que se derramó por la lucha de la jornada de las 8 horas”.
MANUEL GONZALES PRADA,
MAESTRO DE HAYA DE LA TORRE
Si el anarquismo, fue el pensamiento-guía de los jóvenes universitarios y de la clase obrera, en las décadas iniciales del presente siglo; Manuel Gonzáles Prada fue el Maestro en dichas enseñanzas.
Manuel González Prada (1848-1918), atacó la pasividad moral de las clases dirigentes, combatió el retraso y la servidumbre en que se mantenía al indio, fustigó la complicidad de los gobiernos militares y la influencia del clero en la postergación del Perú. Gonzáles Prada, surge como precursor y voz de la conciencia del Perú Nuevo. En él encuentra el germen del espíritu nacional. Su pensamiento rebelde no admite conciliación, ni concesión a la mediocridad de los espíritus; ni la estructura opresiva existente en la sociedad. Precursor y Maestro de Juventudes del siglo XX, es el gigante moral que se levanta contra la pasmosidad literaria de los viejos representantes del agotado sistema oligárquico. Haya, heredero del pensamiento espiritual de Gonzáles Prada, asimila su ejemplo moral; su honradez intelectual; su noble y fuerte rebeldía expresado en su acción acusadora al pasado servil, al pasado explotador, a las clases oligárquicas que depredan la riqueza de las mayorías nacionales.
El pensamiento Anarquista de Don Manuel Gonzáles Prada, impregna una poderosa influencia en el ideario y acción del Joven Haya de la Torre, quien de su maestro diría: “En el Perú, sólo hemos tenido un gran espíritu contemporáneo, revolucionario y director: Gonzáles Prada”. Haya luego agrega: “Gonzáles Prada, superando a su tiempo abrió su mente a la comprensión del mundo nuevo. Los años le vencieron, pero dejó a los que habíamos de seguirle un rumbo luminoso. Desde entonces, hemos sentido más hondamente la responsabilidad de ser dignos del mandato que, como el más alto deber de nuestra vida nos hemos impuesto con los pueblos del Perú. El pensamiento inflamado del gran profeta civil, debía germinar y afirmarse en consumaciones eficaces. Y sólo, enseñando y educando a las masas en el propósito de redimirse, es posible realizar la revolución de las conciencias que él invocó en su credo libertario”.
INFLUENCIA DEL PENSAMIENTO MARXISTA
Para el marxismo, el Estado es una institución real, creada por la clase social que ocupa el poder con el objeto de oprimir y explotar a los demás componentes de la sociedad. Según el marxismo han existido tres formas históricas de Estado: el Estado ciudad, basado en la esclavitud; el Estado feudal, fundado en la propiedad territorial y el Estado Industrial, basado en la propiedad de los medios de producción. Cada uno de dichos Estados ha explotado a una clase social. Este estado de conflicto entre los grupos sociales es lo que Marx describe como la lucha de clases. Al aceptar esta premisa, el Marxismo llega a la conclusión de que es indispensable abolir el Estado y la única forma en lograrlo es mediante la captura del poder por la clase explotada, instaurando una sociedad sin clases, una sociedad socialista. Con el apoyo de la ciencia del siglo XIX y bajo el punto de observación Europea, el Marxismo se va estructurando como un método de transformación social, fundamentalmente dialéctico. Haya de la Torre, no asume los principios del Marxismo como consecuencias rígidas e iguales para todas las latitudes históricas y sociales, para él cada pueblo, cada país opera y acciona sobre su propio ambiente, sobre su propia realidad. El pensamiento de Haya de la Torre, pues, significa dentro del Marxismo una nueva y metódica confrontación de la realidad Indoamericana con las tesis que Marx planteará para Europa. Haya asume el Marxismo como expresión filosófica de un continuo devenir. Al adoptar al Marxismo como norma dialéctica, no admite que sus conclusiones doctrinarias sean dogmas inflexibles.
La filosofía, Ideología y Doctrina de Haya de la Torre, al arrancar “Filosóficamente del determinismo histórico de Marx”, aplica el relativismo, al espacio- tiempo, y enriquece la interpretación Marxista de la historia.
El aplicar el relativismo al determinismo histórico, plantea justamente un caso de negación y continuidad en la filosofía de Marx. Esta línea dialéctica es la que une el Pensamiento Hayista con el Marxismo, entendido como “Filosofía viva, en permanente devenir, móvil y constantemente renovada, como la naturaleza y la historia”.
Haya de la Torre, pues, reconoce en el Marxismo como una de sus fuentes de inspiración, sigue resueltamente su línea filosófica y económica. Fue uno de los grandes que conoció el pensamiento Marxista y que lo ha interpretado en su verdadero significado.
INFLUENCIA BOLIVARIANA
Simón Bolívar Palacios (1783-1830), en presencia de su maestro y gran pensador, don Simón Rodríguez, proclama en el Monte Sacro (Roma) su famoso juramento de no dar descanso a su brazo, ni reposo a su alma “hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”. Simón Bolívar, formado en las sólidas lecturas de los filósofos enciclopedistas y de las técnicas militares, gestó la independencia política de nuestros pueblos. Bolívar, a la vez de aparecer como gran estratega militar, liberando a los pueblos del yugo español, va asumiendo un papel de estadista. Organiza los poderes públicos, adelantándose a su época, visualiza instituciones políticas y económicas, decreta la libertad de los esclavos. Sugiere la formación de un cuarto poder, el poder moral, además de los tres clásicos definidos por Montesquieu. Su visión de unidad continental, lo llevó a convocar, a los pueblos emancipados, al Congreso Anfictiónico, punto de partida, obra inconclusa que culminará con la integración de los Estados Desunidos del Sur.
Profético, visionario, sabía que más al norte se encontraba el futuro sojuzgador de los pueblos del sur. Así lo manifiesta en su carta dirigida al Coronel Patricio Campell en 1829: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad”. Bolívar, hombre generoso de su propia vida, desprendido de honores hasta renunciar al poder. Nacido en una cuna opulenta, sacrificó su fortuna personal, para bajar pobre a su tumba. A su muerte, en la Quinta San Pedro Alejandrino-Santa Marta (Colombia), al no encontrarse en su vestuario una sola camisa para vestirlo, sus compañeros tienen que prestar una, la del cacique Momotoco.
Haya de la Torre, recoge de Bolívar la fuerza del ideario expuesto en sus escritos de estadista y de pregonero de la unidad latinoamericana.
“Trabajaremos por la realización del Pensamiento Bolivariano y sean los jóvenes y los más limpios, los depositarios de esta idea que demanda entusiasmo y ante todo tenacidad”, es la exhortación que hace Haya de la Torre a las generaciones venideras.
Haya de la Torre, pues, erigió como ideal máximo de toda actividad política en nuestro continente, el de la unidad Indoamericana y
agitando la Bandera Bolivariana, fue a todos los países de la patria grande, con la gloriosa tarea de cumplir el sueño de Bolívar.
CAPITULO III
FILOSOFIA HAYISTA
V |
íctor Raúl Haya de la Torre, en su libro “Espacio-Tiempo Histórico”, recoge cinco ensayos publicados entre 1936 y 1947, en los Cuadernos Americanos en México y en la Revista Claridad –en Buenos Aires-; amplía sus conceptos vertidos con los famosos diálogos de Fidel y Telésforo. Esta obra constituye la base del estudio filosófico de éste libro.
FILOSOFIA Y CIENCIA
Los primeros intentos teóricos de explicar el universo, involucraban la idea de que los fenómenos naturales eran controlados por espíritus con emociones humanas. Estos habitaban en lugares naturales, como ríos y montañas; incluían a los cuerpos celestes como el sol y la luna. Más adelante se observó que existían algunas regularidades; el sol siempre salía por el este y se ocultaba por el oeste. Además el sol y la luna, seguían caminos precisos a través del cielo, que podían predecirse con precisión. El sol y la luna podían ser dioses, pero dioses que obedecían leyes estrictas. Estas regularidades y leyes eran evidentes sólo en astronomía. Más tarde, más regularidades y leyes fueron descubiertas, lo cual llevó a Laplace a principios del siglo XIX a postular el Determinismo Científico, sugiriendo que había un conjunto de leyes que determinan la evolución del universo con precisión.
Sabemos ahora que las esperanzas de Laplace, sobre el determinismo no pueden hacerse realidad, al menos en los términos que él pensaba. Hoy el Universalismo Relativista otorga una más lúcida y completa capacidad para entender y ver los acontecimientos de nuestra época. En el siglo XVIII, los filósofos consideraban todo el conocimiento humano, incluida la ciencia como su campo. En los siglos XIX y XX, la ciencia se hizo más exacta, quedando la filosofía como una prolongación de ella. La ciencia, va marcando en nuestra época, las pautas y los marcos necesarios a la filosofía contemporánea. Veamos lo que Haya de la Torre dice: “el avance de la ciencia, no se ha detenido, ni habrá de detenerse después del siglo XIX. Por muy deslumbradora que haya sido la conjunción de descubrimientos de esta centuria ilustre, la nuestra continúa en su progreso asombroso y abre perspectivas insospechadas y grandiosas al futuro. La ciencia de hoy supera día a día todos los conocimientos del pasado”. Luego agrega, “si no hay eternidad en las teorías de la ciencia, tampoco la hay en la filosofía que es la suma de sus leyes. Las más grandiosas concepciones surgen, culminan, y siendo superadas por otros, pasan. Cada una tiene su razón de ser histórica; su lugar y su época, pero el desarrollo del pensamiento humano es perenne”.
LA CIENCIA FÍSICA
La ciencia física del siglo XX, superando los límites de los conceptos científicos del siglo XIX, desarrolla sus avances, marcando el inicio de nuevas concepciones sobre el universo, la materia, la energía y el movimiento.
Las nuevas concepciones científicas, provocaron cambios sustanciales en el devenir filosófico. El Espacio y el Tiempo dejan de ser unidades independientes, convirtiéndose en adelante, en indesligable categoría del Espacio-Tiempo, como una sola unidad inseparable de cada fenómeno físico observado.
FILOSOFIA Y DIALÉCTICA
Hemos visto que la filosofía, entendida como reflexión del hombre sobre la vida y el mundo, es tan antigua como la humanidad pensante; pero en forma de reflexión sistemática y racional ha tenido su iniciación en Grecia. Protágoras, el mayor de los sofistas, al hablar sobre la relatividad del conocimiento, indica que el hombre es la medida de todas las cosas; para cada uno es verdadero, aquello que a él, le parece de acuerdo a sus mudables condiciones. Por lo cual no existe un criterio absoluto de verdad para distinguir lo verdadero de lo falso, sino, sólo debe haber un criterio relativo de utilidad.
La filosofía, lleva en la dilucidación de sus problemas, un rigor metódico. La dialéctica como proceso de negaciones y superaciones, y como categoría de contraposiciones sucesivas, aspira a ser la intuición plena del concepto y de la esencia filosófica. La contraposición, rectifica y mejora. Este gran proceso de contradicciones no ha terminado, continuará fluyendo en la posteridad y en la capacidad racional del hombre.
DIALECTICA, FILOSOFIA MARXISTA
Y FILOSOFIA HAYISTA
Haya de la Torre, nos dice lo siguiente sobre dialéctica y filosofía marxista: “Partiendo del principio dialéctico de que las contradicciones son inseparables de todas las cosas, y que el proceso de sus contradicciones constituyen la dinámica de toda evolución, es evidente que las ideas y sistemas filosóficas y las concepciones del mundo, están
sujetas a procesos que son reflejo y expresión de aquellas contradicciones y, consecuentemente evolucionan también”.
En seguida agrega: “Este proceso universal de evolución, determinado por las contradicciones... es la esencia misma de la dialéctica...”. “Y ese proceso universal de contradicciones, se cumple por lo que conocemos como la negación de la negación dialéctica y oposición de contrarios”. Por lo que: “La negación dialéctica... es conservar y superar al mismo tiempo; es negar y continuar”.
Sobre filosofía marxista, dice Haya: “El Marxismo como sistema filosófico, no puede estar ajeno al proceso universal de contradicciones...El Marxismo no puede quedar fuera de las leyes dialécticas que presiden la evolución del cosmos, de la Naturaleza y de la sociedad. En consecuencia, el Marxismo no está tampoco más allá de las leyes dialécticas que determinan el proceso evolutivo del pensamiento humano y de sus expresiones científicas, artísticas y filosóficas”. Luego dice: “...El Marxismo también tiene su razón de ser histórica, y no puede avanzar más lejos del límite de los descubrimientos y conclusiones científicas de su tiempo. Y no siendo profecía sino ciencia y sistema de realidad, el marxismo no puede tampoco congelarse, ni cerrar los caminos directos a las negaciones y superaciones del futuro, en que Ciencia y Filosofía avanzaron cada vez más lejos”.
Bajo estas premisas, el Pensamiento Hayista “arranca filosóficamente del determinismo histórico de Marx”. Ello significa, la aplicación del relativismo al determinismo histórico, lo que plantea “un caso de negación y continuidad dialéctica en la Filosofía de Marx”. La Filosofía del Espacio-Tiempo histórico se desarrolla mediante el siguiente principio general: “el devenir social es relativo”. Esta relatividad es condicionada por dos factores: el Espacio-histórico y el Tiempo-histórico . Llamamos Espacio-histórico al “escenario
Geográfico, raza, psicología y relaciones del hombre y el medio general en el que evolucionan la vida de los pueblos”. Y el Tiempo-histórico, es el “que marca el grado de su evolución económica, política y cultural, determinado por las formas de su producción y por el desarrollo social que ellas motivan o influyen”.
Asimismo, la Filosofía Hayista se inspira en la dialéctica Hegeliana, esto significa, que sus normas de metodización filosóficas se fundamentan en el principio dialéctico de la negación de la negación, reconociendo el enunciado universal del eterno movimiento como un proceso de constantes contradicciones, negaciones y continuidad.
FUNDAMENTOS FILOSOFICOS
D E L P E N S A M I E N T O H A Y I S T A
LA HISTORIA EN EL ESPACIO-TIEMPO
La Historia, no es únicamente la biografía donde se reseñan o diluyen los sucesos de los pueblos. Para Haya de la Torre, “la historia no es sólo la memoria del mundo, sino algo más; es su propia conciencia. No es sólo el recuerdo acucioso y detallado, catalogal e inerte, sino, expresión inteligente y creadora, plasma vital de nuevos organismos sociales...”. Luego añade: “Por eso la historia es inseparable de la Política” y “Por eso también la historia es inseparable de su espacio y de su tiempo. Y ellos –inseparables entre sí-, completan la concepción relativista que añade una nueva y esclarecedora categoría dimensional a la moderna exégesis dialéctica de los fenómenos históricos...”.
Agrega finalmente: “Espacio y Tiempos históricos son inseparables y no es posible siquiera concebirlos o presentarlos aisladamente; como no se puede concebir o presentar ya el Tiempo y el Espacio separados en el campo de los fenómenos físicos”.
ESPACIO-HISTORICO
Hablar de Espacio Histórico, como un espacio geográfico, es limitar la dimensión de esta concepción. El Hayismo expresa, que es: “la constante relación telúrica de la tierra y el hombre... en suma, todo aquello que nos suelda y atrae consciente y funcionalmente a una determinada región”.
Y un poco más allá añade, “El Espacio-histórico supone además... continente geográfico y continente humano, pero ya relacionados por las influencias que mutuamente se ejercen entre los evolucionados grupos sociales y la tierra que habitan y dominan, sobre la cual erigen un proceso cultural que implica una conciencia social”. Sintetizando, para el Hayismo, el Espacio-histórico significa la influencia y relación de la Antropo-socio-geografía con el individuo.
TIEMPO-HISTORICO
El Tiempo-histórico, como el grado de desarrollo económico, social y político en un espacio geográfico, sólo es parte de un concepto más amplio. Haya de la Torre considera al Tiempo-Histórico, subjetiva y objetivamente. Subjetivamente, el Tiempo-Histórico, es “la intuición y sentido del tiempo individual y social vinculados consciente y funcionalmente el modo de vivir, trabajar, pensar y desenvolverse de los pueblos”. Objetivamente, el Tiempo-Histórico, es la “expresión de ese modo de concebir y usar del tiempo, observado e interpretado en la trayectoria móvil de su evolución histórica”. Concluyendo podemos afirmar que el Tiempo-Histórico, “Es el sentido y la expresión del tiempo social que surge de la trama de relaciones..., entre el hombre como parte de la colectividad y su espacio histórico determinador...”.
ESPACIO-TIEMPO HISTORICO
Las teorías relativistas de Albert Einstein, revolucionan los conceptos del Espacio-tiempo como unidades separadas, unificándolas en una sola categoría. Este nuevo concepto científico, sustenta un nuevo aporte en la filosofía contemporánea. Hoy, la historia de las sociedades y su interrelación con demás pueblos, están marcados por estos dos conceptos: Espacio-histórico y Tiempo-histórico. Todos los hechos que se desarrollan en estas sociedades son relativamente condicionadas por esos dos conceptos. De acuerdo al Relativismo aplicado al devenir social; el Espacio-histórico y el Tiempo-histórico son inseparables entre sí. Surge entonces un solo término; un nuevo concepto y un nuevo aporte a la Filosofía contemporánea; el “ESPACIO-TIEMPO HISTORICO”. Espacio-Tiempo histórico, que de acuerdo a la concepción Hayista, es el “sistema coordinado de cada fenómeno social-inseparable de su escenario-, y del conjunto de ellos, expresado en la Historia, como coordinación observable de un proceso de desarrollo de sucesos históricos y como conciencia colectiva de ese proceso...”.
FUNDAMENTOS BÁSICOS
DEL ESPACIO-TIEMPO HISTORICO
Ampliaremos los conceptos vertidos sobre el Espacio-Tiempo Histórico, con las palabras del maestro Haya de la Torre: “Cada Espacio-Tiempo histórico forma un sistema de coordenadas culturales,
un escenario geográfico y un acaecer histórico que determina la relación de pensamiento y devenir inseparable de la concepción espacial y de la medición cronológica. Cada Espacio-Tiempo histórico es expresión de un grado de conciencia colectiva capaz de observar, comprender y distinguir como dimensión histórica su propio campo de desenvolvimiento social. Y si un pueblo sólo llega a la adultez cultural cuando alcanza la conciencia de su peculiar proceso de desarrollo económico y social, ella sólo es completa cuando descubre, con el acaecer de su historia, la categoría intransferible e indesligable de su propio Espacio-Tiempo”. Luego agrega: “Para que un Espacio-Tiempo histórico devenga determinador en la dialéctica de la Historia debe existir no sólo como escenario geográfico y pueblo que lo habite; no sólo como Continente y contenido histórico en movimiento, sino como plena función vital de su conciencia social del acontecer de la Historia”. El Espacio-Tiempo histórico, es en otras palabras; “la capacidad psicológica de un grupo social para realizar su historia y para interpretarla desde su propia realidad...”. He aquí el trasfondo de la Filosofía Hayista al interpretar la realidad de nuestro Pueblo-Continente Indoamericano.
LOS ESPACIOS-TIEMPOS HISTORICOS
La evolución social y cultural de los pueblos marchan de acuerdo
al grado de madurez de su conciencia social, que lo convierte en protagonista de su propio destino. Cada pueblo, va progresando en menor o mayor grado que otros pueblos, su devenir histórico y su devenir futuro, varían de acuerdo a su Espacio-Tiempo histórico. Por lo que no existe una concepción universal de interpretar el devenir histórico de los pueblos, ni una única aplicación de solución de los fenómenos sociales, políticos y económicos. Cada pueblo tiene su propio Espacio-Tiempo histórico. Las realidades Europeas, Africanas,
y Asiáticas son totalmente diferentes a las realidades Indoamericanas.
Para Haya de la Torre: “...toda universalización en la estimativa, toda aplicación niveladora absoluta de una misma medida rígida para los distintos Pueblos-Continentes de la tierra es, pues, equivocado por irreal. De allí deducimos que cada Espacio-Tiempo histórico es un determinador poderoso para la observación del proceso cultural y para la estimativa de las normas y estímulos que tiendan a acelerarlo”. Por lo que, “la universalidad de los principios sociales y políticos es siempre relativa y está condicionada por cada Espacio- Tiempo histórico”.
EVOLUCION DE LOS ESPACIOS-TIEMPO HISTORICOS
El grado de evolución de un pueblo, está condicionado por los alcances de su grado cultural, que ha producido que el proceso de evolución histórica de algunos pueblos hayan logrado mayor desarrollo integral que otros. En el siglo XX, entramos a un mundo dividido en pueblos desarrollados y pueblos en desarrollo. El mayor o menor avance de los pueblos en el mundo está condicionado por las “técnicas de producción”, o como lo expresa Haya de la Torre: “Los pueblos que marchan más velozmente en la evolución cultural del mundo son aquellos cuyos modos de producción, se desarrollan técnicamente también con mayor velocidad”. En seguida agrega: “El grado de evolución de un Espacio-Tiempo histórico dado su velocidad y dirección, están determinados, pues, por los alcances de su progreso cultural. Se hallan esencialmente vinculados a la técnica de la producción, vale decir a su economía; la que está determinada e influida a su vez, por el medio geográfico, la capacidad biológica, racial, la intuición, la aptitud y grado de dominio
de la Naturaleza, atributos colectivos todos éstos que accionan y reaccionan en el devenir histórico de los grupos sociales y en la conciencia de ese devenir”. Concluyendo añade: “En el proceso de desarrollo de los pueblos, es evidente que su mayor avance cultural está siempre en razón directa de su mayor potencia económica. La Historia lo demuestra así. Y en este aspecto el materialismo histórico ha logrado una amplísima confirmación”.
EL PRINCIPIO RELATIVISTA DEL
ESPACIO -TIEMPO HISTORICO
La dimensión del “Espacio-Tiempo” como aporte científico de Albert Einstein, ha quedado incorporado definitivamente en el mundo de la física. La Filosofía Hayista, considera e incorpora el “Espacio-Tiempo” como el enunciado fundamental del relativismo, que, aplicado a la Filosofía de la Historia, surge la tesis del Espacio-Tiempo Histórico.
Sobre la aplicación del relativismo a la Filosofía de la Historia, Haya de la Torre nos dice lo siguiente: “...el campo objetivo o espacio-histórico...”, “determina la formación de una idea o concepto del tiempo subjetivo, que es variable de acuerdo con las condiciones de vida social alcanzadas en ese espacio o escenario. Pero veamos también que aquel concepto del tiempo se relaciona con otro más universal que establece las relaciones de mayor o menor velocidad del ritmo del “tiempo histórico” en el mundo. Los grados de éste “tiempo histórico” los miden los pasos de los pueblos en la evolución de su desarrollo sobre el dominio de la naturaleza. No la historia de las civilizaciones aisladas, sino la del conjunto del avance humano sobre los elementos naturales. Este avance, como sabemos, no se ubica perdurablemente en un espacio dado: varía, cambia, salta de una región geográfica a otra, pero tiene siempre, en cada lapso de tiempo histórico, una zona espacial determinada en la que marca un período más o menos largo de su desarrollo incesante (Egipto, Persia, Grecia, Roma, etc.)”.
Luego Haya añade: “Es con relación a ese grado máximo de evolución en ese espacio dado, que aparece ya indicada la noción de “espacio-tiempo histórico”. Por que así se expresa el conjunto de relaciones entre los pueblos y sus medios ambientales; y entre el grado de dominio del desarrollo que esos pueblos han conseguido sobre sus medios. Este conjunto de relaciones inseparables, da a la historia, una medida de tiempo también inseparable de las condiciones del espacio y permite plantear un nuevo punto de vista histórico-filosófico”. Haya de la Torre expresa más adelante que: “Desde ese punto de vista, no es el determinismo histórico de Marx una regla que se impone a todas las latitudes. Admitiendo el principio relativista del espacio-tiempo histórico, tendremos que reconocer que la estimativa de cada proceso social dentro de su escenario geográfico dado, debe relacionarse con el proceso de otros grupos, teniendo todos como punto de referencia el ritmo de los de mayor avance, de velocidad máxima diríamos, recordando que en física el relativismo se refiere al principio absoluto de la velocidad de la luz. Pero admitiendo también el postulado relativista de que no hay líneas paralelas a grandes distancias, debemos reconocer que el paralelismo en el desenvolvimiento de los pueblos – principio ya esbozado por Marx -, es también relativo en la vastedad de la historia”. Finalmente concluye: “La historia así considerada ofrece nuevas perspectivas al observador y al filósofo. No podrá excluirse de la Filosofía de la Historia el ángulo espacial desde el que se le ve y se le estudia”.
“Las llamadas leyes históricas y su aplicación universal tendrán que ser condicionadas por la relatividad del punto de observación. Así la historia en el mundo y vista, desde el “espacio-tiempo histórico” Indoamericano, no será nunca la que ve el filósofo desde el “espacio-tiempo histórico” Europeo. Así mismo sostenemos que lo que es “último” en Europa, puede ser “primero” en Indoamerica...Todos los fenómenos y problemas que se desprenden de esta referencia, determinan un vasto conjunto de modalidades que la Filosofía de la Historia y por ende el determinismo dialéctico no puede negar. Consecuentemente hay aquí, entre muchos, dos puntos de vista, dos ángulos, dos planos diferentes relativamente paralelos; luego las leyes y principios concebidos para un “espacio-tiempo histórico” no corresponde al otro”.
LA EXPRESION SOCIAL DEL ESPACIO-TIEMPO HISTORICO, ES UN PUEBLO-CONTINENTE
Contemporáneamente, los Espacios-Tiempos históricos no están circunscritos o limitados en países. De acuerdo a la evolución de los pueblos de mayor o menor grado cultural, no podemos distinguirlos por países o por la clásica división física del planeta de cinco continentes. Estos conceptos no reflejan el sentido social de los pueblos. Los Estados Unidos de Norteamérica y los Estados Desunidos del Sur no se encuadran en su solo Espacio-Tiempo histórico. Hayistamente, la expresión social del Espacio-Tiempo histórico, es un Pueblo-Continente, que además del espacio geográfico y el pueblo que lo habite, exprese la conciencia social de su Historia, unida a derroteros comunes en que los pueblos asuman con capacidad psicológica para interpretar desde su propia realidad, la tarea de conducir sus propios destinos.
INDOAMERICA: PUEBLO-CONTINENTE
Bajo los lineamientos del Espacio-Tiempo histórico, Haya de la Torre ha esbozado en rasgos generales sus principios filosóficos que irán visualizándose con mayor amplitud en su teoría ideológica, doctrinaria y programática. Indoamérica para él, es su punto de observación, desde ese punto, construye los preceptos que hoy utilizamos para divulgar su pensamiento. Indoamérica para Haya es: “...el país campo, zona productora de materias primas, vasto campo de la gran industria... cuyo proceso de industrialización propia asume una nueva fisonomía socio económica, de acuerdo con sus condiciones objetivas. Y en la que la organización social política va tomando sus peculiares formas”.
En seguida agrega: “...por eso nuestra transformación económica, nuestra renovación de la estructura estadual. Nuestro sentido de la cultura tienden a encontrar nuevas expresiones históricas como expresión a su vez de nuestra conciencia social del espacio”.
CAPITULO IV
POSTULADOS HAYISTAS
DE ACCIÓN CONTINENTAL
En 1924, Haya de la Torre fue desterrado, estando en México además de entregar a los estudiantes la bandera Indoamericana, presenta sus cinco Tesis de Acción Continental.
ACCIÓN CONTRA EL IMPERIALISMO YANQUI (*)
I |
ndoamérica, claro campo de dominio económico del imperialismo Yanqui, es el -Pueblo Continente- que incesantemente busca su liberación. Víctor Raúl Haya de la Torre entendió que el atraso de nuestro vasto y rico continente es originado por la expansión capitalista de los Estados Unidos, en tal razón plantea la tarea primaria de nuestros pueblos; “la acción contra el imperialismo yanqui”. Las características del imperialismo han variado en el espacio-tiempo, pero en esencia se ha seguido manteniendo el dominio económico y el poder político de los países en desarrollo. En Mayo de 1924, Haya de la Torre sistematizó sus planteamientos, llamó a su generación y a las venideras, a afrontar la lucha contra el garrote norteamericano que mantiene el atraso de las economías nacionales, apuntaba que: “luchar contra el imperialismo en Indoamerica no es sólo resistirle con gritos o protestas cada vez que el soldado extranjero, autorizado o no por los poderes del Estado intervenido, viola la soberanía de acuerdo con la clase o con una fracción de la clase dominante”. “...La fuerza del poder imperialista en nuestros países radica en el dominio que él ejerce directa o indirectamente, sobre los poderes del Estado, como instrumento político de dominación”.
Por lo cual agrega: “la lucha contra el imperialismo en Indoamerica no es solamente una lucha de mera resistencia, de algazara de comités de protesta en papeles rojos. La lucha es, ante todo, una lucha política económica”.
Cuando los pueblos asuman sus propios destinos, recuperando su soberanía económica, adoptando formas políticas y sociales que garanticen regímenes de justicia y libertad, se verán impedidos por los intereses de los grupos económicos, aliados del imperialismo. La Historia Indoamericana está plagada de brutales intervenciones norteamericanas, la sangre derramada de los pueblos ha quedado como testimonio perenne de la forma como los intereses yanquis son protegidos. Continuamente las botas de los marines han pisoteado la soberanía nacional y humillada a la patria Indoamericana. Está caliente y fulgurante la sangre de los hijos de Sandino, de Santo Domingo, de Guatemala, de Granada, de Panamá, de El Salvador, que son los casos más claros de agresión imperialista. Haya de la Torre avizorando el peligro de las acciones del imperialismo manifestaba: “...el problema primario de nuestros pueblos es por el imperialismo que impedirá con la violencia todo intento político o social de transformación que a juicio del imperialismo yanqui, afecte sus intereses. Ese problema es común a todos nuestros países. Ninguno podría declararse ajeno a él..., la influencia económica del imperialismo norteamericano en Indoamerica es bien conocida. Aunque no sea la misma en sus modalidades en un país del Caribe que en el Perú o en la Argentina, la influencia existe y se acrecienta”.
Luego señala: “Los cinco mil millones de dólares invertidos por los capitalistas yanquis en Indoamérica(*) necesitan captar y dominar todas las seguridades posibles. Esos capitales enormes necesitan multiplicarse bajo las más absolutas garantías de seguridad y orden. Cualquier amenaza contra la explotación tranquila de las masas trabajadoras será violentamente reprimida. Si los gobiernos no tienen fuerza suficiente para garantizar la seguridad de esos miles de millones de dólares invertidos en las empresas, el imperialismo pondrá sus ejércitos y sus escuadras todopoderosas al servicio de los “intereses con sus conciudadanos”. A medida que esas inversiones vayan en aumento -como que aumentan todos los días- las exigencias de Washington en nombre de su seguridad serán mayores. Un día podría llegar en que en nombre de los intereses de sus conciudadanos... , los Estados Unidos rodearán a Indoamerica con las murallas de fuego de sus artillerías gigantes. Esta sería empresa cara. No se acomete ahora por que no hay necesidad de emplear tanto dinero para defender cinco mil millones. Cuando ellos sean diez mil o veinte mil o cincuenta mil, la posición norteamericana será otra”. El imperialismo yanqui expandió sus dominios en Indoamérica sucediendo a la declinante hegemonía británica, aquí se ha fortalecido, ha evolucionado de acuerdo a sus necesidades y estrategias de dominio mundial. De una economía de enclave y un industrialismo distorsionado hasta la eterna deuda externa, pero siempre ha mantenido sus intereses y ha acumulado sus capitales; explotando nuestras materias primas, distorsionando la economía a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; ya no es la economía de enclave, ni el industrialismo distorsionado, ahora es la recuperación de capitales, colocados en los países subdesarrollados, siendo en nuestra época, su modo de explotación, el rentismo financiero.
La deuda externa del tercer mundo aumentó en el año de 1990, de 1,051 a 1,096 billones de dólares, la mayoría de esta deuda está comprometida con los gobiernos de países industrializados; Estados Unidos, Japón y Alemania. En Indoamerica, en 1990 superó los 450 mil millones de dólares, siendo Brasil, México, Argentina y Venezuela, los mayores deudores. De acuerdo a las actuales tasas de intereses, los países indoamericanos pagarían en los próximos 10 años, la astronómica suma de un billón 800 mil millones de dólares de intereses, sin que disminuya en un solo dólar la deuda principal. En la actualidad al ir rediseñándose el nuevo orden económico mundial, la hegemonía económica de los EE.UU. ,es compartida con el Japón y la Europa unida. Esta etapa de contracción y repliegue en el mundo, hace que EE.UU. acentúe su poder hegemónico en el hemisferio Americano, acrecentando su dominio en las próximas décadas. Hoy maneja nuestras económicas de acuerdo a sus necesidades, devora nuestros presupuestos, empobrece nuestros pueblos, manteniendo el mismo esquema que Haya de la Torre analizó en 1928. Hoy reclamamos como primera necesidad enfrentarlo con acciones realistas y que la acción contra el imperialismo en su forma globalizadora sea “nuestra primera tarea política”.
CONCIENCIA ANTIMPERIALISTA
La acción contra el imperialismo como primera tarea política, requiere que los pueblos asuman una conciencia antimperialista definida. Al respecto Haya nos señala: “La formación de una conciencia antimperialista en nuestros pueblos es...el primer paso hacia su defensa integral. Esa conciencia es económica y política, o para expresarnos con más precisión, es la conciencia del nacionalismo económico Indoamericano sin el cual nuestros pueblos no podrán conservar su libertad”. Luego agrega Haya que: “contra la demagogia panamericanista, que es el patriotismo continental del imperio norteamericano, debemos imponer nosotros el nacionalismo económico de Indoamérica. Este nacionalismo sobrepasa la limitada y localista patriotería de los voceros del chauvinismo...”.
“Es el nacionalismo que nos enseña que ante el gran interés imperialista de los Estados Unidos del Norte, debemos oponer nosotros el gran interés de los pueblos que forman los Estados Unidos de Indoamérica, unidos por la suprema necesidad de defenderse”.
Añade finalmente: “¿Cómo acometer la obra de destruir las intrigas divisionistas del imperialismo y trabajar por la formación de una honda y definida conciencia nacional antimperialista Indoamericana?. Podemos dividir la respuesta en dos partes: por la acción Política contra el imperialismo que señale como objetivo inmediato la unificación de nuestros países para la formación de un gran frente único de Estados Antimperialistas... y por la acción de propaganda sobre las masas, especialmente sobre las clases trabajadoras, a fin de que la mano que trabaja sea la mano que defienda, demostrando que puede usar del boicot y de la resistencia pasiva o activa, etc. Esta conciencia nacionalista que no encontrando otra forma de calificarla la he llamado nacionalismo económico, debe llevar a nuestros pueblos la convicción de que la riqueza que explota el imperialismo es nuestra y que esa misma riqueza debe convertirse en nuestra mejor defensora. Que si hoy el imperialismo la usa como instrumento de esclavización nacional, nosotros debemos transformarla en arma de liberación”.
Estos conceptos Hayistas, que en el espacio–tiempo, no han perdido vigencia, y que evolucionan en el tiempo– histórico, hoy cobran mayor fuerza, más cuando nuestros pueblos deben afrontar las arremetidas económicas de los organismos financieros que representan los intereses bancarios de los EE.UU. Ellos delinean nuestra economía en base de sus necesidades y estrategias económicas mundiales. Usan la deuda externa como modo de dominio económico e instrumento de control político. La conciencia nacional antiimperialista debe llevarnos a entender que la deuda como arma de dominación imperialista sobre los pueblos indoamericanos, debe convertirse en instrumento de liberación y unificación de los mismos.
UNIÓN POLÍTICA Y ECONÓMICA
DE INDOAMÉRICA
Antes de la conquista española, México y Perú constituyeron los
polos integradores de nuestro continente. Moctezuma unió a los Mayas, Toltecas y Aztecas. Pachacutec, desde el Cuzco, fundió a los Chancas, Chimues, Quiteños, Hualcapampas, entre otros en el Gran Tahuantisuyo. La conquista española demarcó a los pueblos de acuerdo a las necesidades de la corona, sin ningún criterio geoeconómico. América Latina fue trazada como centro de explotación minera en líneas imaginarias. Españoles y Portugueses depredaron nuestras riquezas. Los caudillos menores de la independencia con el respaldo de la oligarquía criolla, continuaron cercenando Indoamérica, propiciando la desunión con falsos y chatos nacionalismos. Las grandes luminarias de la independencia pensaron en forma diferente. Ellos se percataron de la necesidad de unión de los pueblos. Desde 1810, el chileno Juan Ezaña, habló de la posibilidad de una unión de “naciones históricas del nuevo mundo”. Francisco Miranda, San Martín, Manuel Belgrano y el mexicano Hidalgo propiciaron la unidad de los pueblos disgregados.
Con mayor amplitud y brillantez visionaria, el Libertador Simón Bolívar, en su famosa carta de Jamaica de 1815, enfocó la necesidad de la Unión Indoamericana. Su pasión unitaria, lo llevó a convocar el Congreso Anfictiónico en el Istmo de la Gran Colombia -hoy Panamá-; las repúblicas que participaron en este Congreso suscribieron un tratado de unión que contenía entre otros acuerdos: la defensa común, el arreglo amistoso de conflictos internacionales, la preservación de la integridad del territorio y la abolición de la esclavitud, entre otros puntos.
Existieron otros intentos de integración; la Constitución de la Federación Centroamericana, la Federación Perú-Boliviana. En 1848 y 1865, en Lima, se desarrollaron congresos latinoamericanos que tendían a la unidad. En 1856, el tratado continental en Santiago es un esfuerzo más. Al finalizar el siglo XIX, el ideal de la integración de América Latina estuvo postrado por el ánimo perverso del caudillismo chauvinista, alentados por el imperialismo británico, temeroso del poderío de una Indoamérica unida.
Durante las dos primeras décadas del siglo XX, Manuel Ugarte, Alfredo Palacios, Edwards Bello y otros brillantes pensadores proclamaron la necesidad de la unidad. En 1924, un joven estudiante peruano desterrado de su patria, entrega a los estudiantes Mexicanos una bandera roja con el fondo dorado de los pueblos unidos de Indoamérica, profetizando su acción continentalista con las siguientes palabras: “no sólo queremos a nuestra América Unida, sino también a nuestra América justa. Sabemos bien que nuestro destino como raza y como grupo social no puede fraccionarse; formamos un gran pueblo, significamos un gran problema, constituimos una vasta esperanza”. “El afán de unidad de los pueblos de nuestra raza fue en Bolívar ensueño precursor, más tarde, tema de discurso diplomático, y ahora fe, credo, señuelo de lucha de nuestra generación”. Desde éste momento Haya de la Torre, encenderá las conciencias antimperialistas en la impostergable tarea de la unidad política y económica de Indoamerica.
PROCESOS INTEGRADORES EN INDOAMERICA
Uno de los hechos más significativos producidos en las últimas décadas tanto en Europa, como en Indoamérica, Asia y África, ha sido la constitución de grupos de países a través de procesos de integración.
Estos procesos, se han caracterizado por asimilar esquemas integradores en países de una misma identidad histórica, geográfica, económica y social; constituyéndose fundamentalmente en la necesidad vital de lograr el desarrollo y bienestar económico. En 1957, surge en Roma, el Tratado que estableció la Comunidad Económica Europea (CEE), en 1992, consolidó su unidad política, hoy su economía se rige por el Euro. En 1959, los países de Europa Oriental, se constituyen y firman en Sofía, el Tratado que creó el Consejo de Asistencia Económica Mutua (COMECON), hoy disuelto.
En la década de los sesenta, Indoamérica asume un proceso integrador, evidenciando una actividad más propia y menos dependiente de los Estados Unidos.
A la Fundación de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), en 1950, advino la Fundación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) en 1960. El mismo año surge el mercado común Centroamericano. En 1968 aparece la Asociación de Libre Comercio del Caribe. En 1969 surge un proyecto novísimo y ambiciosos para la unidad; “El Acuerdo de Cartagena o Pacto Andino”. En los años siguientes se constituyen otros procesos como los del Tratado de la Cuenca del Plata y el Tratado de Cooperación Amazónica en 1978. En 1980 se concretizó el Tratado de Montevideo, que creó la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), reemplazante de la ALALC y en 1981 surgió el tratado de URUPABOL. Más tarde, variados esfuerzos por lograr la paz centroamericana hacen surgir el Grupo de Contadora y el Grupo de Apoyo de Contadora. Aquí se inicia tal vez uno de los proyectos más viables para el proceso de integración: El Grupo de Río, constituido en 1986.
Los procesos de integración de Indoamerica, tienden a la acción mancomunada que permita el desarrollo armónico y equilibrado en el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales y humanos, medios principales que puedan acelerar el proceso de desarrollo económico y social; asegurando un mejor nivel de vida más justo para sus pueblos. Lamentablemente, estos mecanismos de integración se han caracterizado por el incumplimiento generalizado de los compromisos y obligaciones de sus miembros. Diversos factores han influido en la no cristalización de estos procesos integradores, el mayor de ellos, el interés del vecino del norte imperialista, nuestra desunión es su mejor arma para sojuzgar. La organización de los Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR), mecanismo político y de defensa, bajo la tutela de los Estados Unidos, merecen comentario aparte.
LA OEA Y EL TIAR
INSTRUMENTOS DE MANIPULACIÓN DE LOS EE.UU.
La Organización de los Estados Americanos como organismo fundamentalmente político ha fracasado. La Guerra de las Malvinas, las confrontaciones en América Central, lo ocurrido en Granada, Panamá y la crisis de la Deuda Externa; demuestran sistemáticamente la incapacidad de la OEA, para cumplir con los valores consagrados en su carta de fundación. La falta de fuerza, de presencia de la OEA, hizo surgir enfoques alternativos como el Sistema Económico Latinoamericano (SELA), el Grupo Andino, el Grupo de Río, etc.
El pesado accionar de la OEA y su incapacidad política obedece a la razón siguiente, que mientras Estados Unidos sea miembro de ella, esta no caminará por los destinos de Indoamerica.
La OEA y el TIAR, han demostrado que no pasan de ser hábiles instrumentos jurídicos, que el imperialismo norteamericano utiliza para manipular y dirigir la política externa de los países Indoamericanos. Su fin obviamente es servirse de estos organismos para proteger sus intereses económicos y afianzar su estrategia geopolítica internacional. Con estos propósitos surgió en EE.UU. la idea de crear estas organizaciones y tratados.
Siguiendo la llamada doctrina del Panamericanismo, que de acuerdo a sus lineamientos: “Las repúblicas americanas herederas de una misma tradición histórica y unificadas en un mismo continente, están destinadas a alinearse en torno a las banderas de Democracia y Libertad”. Amparado en estos principios, y ocultando sus verdaderos fines; el imperialismo norteamericano auspició la creación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y la Organización de los Estados Americanos (OEA). Organismos que llevan en sus fines y metas el de “afianzar la paz y la seguridad en el continente, concentrar la acción solidaria en caso de agresión exterior, y promover el mutuo desarrollo económico, cultural y social entre los países miembros”. Los acontecimientos históricos, muchos de brutal agresión yanqui, manifiestan la total inoperancia de estos organismos. El conflicto de las
islas Malvinas en la Argentina, es el ejemplo mas claro que tenemos los pueblos indoamericanos frente al enemigo mayor. El imperialismo Norteamericano demostró en aquella oportunidad, que no le interesan tratados que eventualmente comprometan sus intereses. Poco le preocupó pisotear los acuerdos del TIAR y la OEA. A través de su entonces secretario de Estado, Alexander Haig, declaraba que los Estados Unidos, apoyaba y se solidarizaba con la Gran Bretaña en su absurda pretensión colonialista de hacer suya las islas Malvinas . Con la experiencia de las Malvinas ha quedado demostrado como entiende Estados Unidos los pactos y tratados. No le importa el derecho elemental de la autodeterminación y de asistencia recíproca; menos le puede importar los Tratados u organismos que en su momento le sirvieron. No hay temor a equivocarse, sabemos muy bien cual es el verdadero interés de los EE.UU., al fomentar o integrar estos Tratados y Organizaciones Internacionales. Es tan visible su política, servirse de ellos en tanto defiendan, coincidan o beneficien a sus intereses de potencia hegemónica. Consecuentes con el Pensamiento Hayista, afirmamos que ambos instrumentos sólo tendrán verdadera razón de ser, cuando la potencia imperialista de Norteamérica quede fuera de ellos, y la OEA y el TIAR, sin exclusión integre absolutamente a todos los países de Indoamérica; sólo así serán nuestros interlocutores válidos.
EL PENSAMIENTO HAYISTA EN EL PROCESO DE INTEGRACIÓN
En 1924, Haya de la Torre plantea la necesidad imperativa de la unidad económica y política de Indo-América. De su vigoroso pensamiento surgirán instituciones y organismos, que han hecho suyas las banderas impostergables de la unidad continental. En 1931, en su discurso pronunciado en la plaza de Acho (Lima), expone lo que ahora se ha constituido como los mecanismos de normales relaciones en nuestros países, al respecto dice: “Procuraremos una estrecha vinculación económica e intelectual entre los pueblos de América Latina por medio de la celebración de tratados de comercio y congresos destinados a unificar los principios básicos de la legislación económica y civil; la creación de una Institución de Unión Latinoamericana que auspicie la realización de conferencias y congresos de economía, pedagogía etc.”, “...propugnaremos la ciudadanía continental latinoamericana”. Luego sigue en su discurso manifestando que; “Celebraremos un pacto con los pueblos latinoamericanos para la defensa de cualquier peligro imperialista”. Más tarde nacerían, el ALALC, el SELA, el Pacto Andino, el Convenio Andrés Bello, etc.
En 1941, en un claro mensaje a nuestros gobernantes, Haya manifiesta: “Nuestra invocación americanista fue llamada utopía. Más ya que no ha valido la admonición previsora para hacerla realidad, el peligro del imperialismo racista la está convirtiendo en postulado perentorio. El sueño vidente de Bolívar debe cumplirse si es que su obra libertadora no es destruida. O se unen nuestras patrias en una gran fraternidad Anfictiónica que haga de Indo-América el nuevo hogar de la verdadera justicia y de la libertad integral o perecemos bajo el yugo esclavizador de la barbarie organizada. Nada podrá darnos defensa y fortaleza sino la unión... Y quien no vea en ella el paso inicial de toda política, la etapa previa de toda norma doctrinaria, la condición ineludible para toda realización renovadora económico social, seguirá divagando por los caminos del vasallaje que conduce al entreguismo y la subyugación”. Peregrino infatigable de la unidad Indoamericana, en 1967 denuncia los obstáculos que impiden la integración: “Esta integración lleva implícita la meta de la emancipación económica y del subdesarrollo. Pero significa también un nuevo sistema de relaciones entre los países desarrollados, que son los que permanecen aún distantes de ellos, estancos o semi-estancos en el retraso. Es ley actual de la economía de relación entre las dos dimensiones orbitales en que se divide el mundo económico, ésta que no podemos olvidar”; “Los países subdesarrollados no podrán alcanzar su plenitud de desarrollo sin la ayuda económica y técnica de los países desarrollados”. “Esta ley se cumple con todos los países llamados del “tercer mundo” y con la América Latina. En Asia ha tomado sus propias expresiones. En África la relación económica entre el Mercado Común Europeo sus “territorios asociados” africanos, es un guión para el camino del desarrollo. En América Latina toma ahora otras características: la integración, la Zona de Comercio Libre, el Mercado Común o sea “la unidad económica y política de la América Latina”. Así, esta unidad deviene la mejor, la más segura garantía contra todo imperialismo. Y el único medio de su efectivo desarrollo. Pero de esa integración, esa Zona de Comercio Libre, ese Mercado Común, esa unidad política y económica, no solamente se ha enfrentado como ideales y propósitos a la reacción interna, a las plutocracias criollas, a los cavernarios grupos ultrancistas del feudalismo retardatario y de los aislamientos comarcanos de un malentendido “nacionalismo”. También ha tenido como adversario al imperialismo, a la política de Washington”.
Haya de la Torre hizo de su vida, el ideal de la integración. Próximo a su muerte, en 1978, en el discurso de apertura de la Asamblea Constituyente, en su calidad de Presidente, afirmó su voluntad integradora que fue credo en su existencia. Decía: “Nos aguarda la tarea de cristalizar, en principios precisos y en instituciones modernas, esos ideales de democracia y justicia, de pan con libertad, que fueron guión y bandera de varias generaciones de nuestro país. Nos aguarda la tarea de promover aquella unidad continental latinoamericana que en el Perú fue motivo de proscripción genocida y que hoy es credo compartido de las mayorías en el continente. Y si en la constitución de 1933 se colocó un artículo con el expreso propósito de excluir de sus derechos políticos a quienes profesaban el ideal de la integración continental, en la Carta Política que elabore esta Asamblea, habrá de aparecer el artículo que nos reconozca como parte integrante del Pueblo-Continente Indo-americano. Este sólo cambio ilustra sobre la magnitud de la evolución consumada y de las profundas diferencias que median entre una época de predominio dictatorial y oligárquico y otra de despertar y presencia del pueblo”. Más adelante, marca los derroteros de lo que debe ser una Constitución Indoamericana: “La nueva constitución debe reconocer la realidad imperativa, tanto económica, como política e histórica de la integración y debe reconocerlo en su texto con palabras inequívocas. Nuestra intención será promover la creación de una Comunidad Latinoamericana de Naciones, provista de sus órganos ejecutivo, legislativo, judicial, económico. Sólo a través de ella podremos asegurar el desarrollo y la creación de riqueza y su justa distribución. El destino de los países aislados, es colonial y dependiente. De los países integrados –sobre todo en el caso de los países en proceso de desarrollo- es emancipador, libre y socialmente justo”. Agrega finalmente: “Asistimos a una revaloración de integracionismo. El antiguo concepto de la unidad latinoamericana fue idealista y evocadora. Se continuó en un prístino intento de imitar a la unión norteamericana. Se esterilizó después en la vacua retórica oficial o en la deformación Imperialista del Panamericanismo. Aleccionados por la experiencia de éste siglo y por sus realidades económicas, el integracionismo que profesamos es de clara raíz anti-imperialista”.
DEFINICIÓN HAYISTA DE “INDOAMERICA”
La Conceptualización, denominación o identidad de nuestro Pueblo-Continente ha variado a través de la historia, desde Panamericanismo, Latinoamericanismo e Hispanoamericanismo. Ha decir del prestigioso hombre de Derecho, Don Luis Jiménez de Asúa, Panamericanismo representa “La amenaza imperialista de Norteamérica”; Latinoamericanismo, “es la invención gala e itálica y trata de fundarse en esa imprecisa raza latina que los franceses resucitan
cuando les conviene y entierran cuando les estorba”; e hispanoamericanismo, “es una expresión vaga y sentimental y, como toda actitud del corazón, se siente o no”. Para Haya de la Torre, dicha conceptualización o definición; “corresponde a una época y forma de la evolución política y social de América y tiene un contenido Histórico”. En su opinión: “El hispanoamericanismo corresponde a la época colonial; el latinoamericanismo a la republicana y el panamericanismo es expresión imperialista yanqui”.
Una nueva denominación recorre nuestro Pueblo-Continente: INDOAMERICA, que es la expresión contemporánea, expresión reivindicadora y libertadora. Haya de la Torre manifiesta: “Los vanguardistas, los apristas, los antimperialistas de América, inclinados a la interpretación económica de la Historia, hemos adoptado la denominación Indoamerica como expresión fundamental. Las invasiones de las razas sajonas, ibéricas y negras, como las asiáticas y del resto de Europa, que nos han llegado, nos llegan y nos llegarán, han contribuido y contribuyen a contexturar la América nueva. Empero, pervive bajo todas ellas la fuerza del trabajo del indio. Si en Cuba ha sido extinguida y en la Argentina o Costa Rica muy absorbida, el indio sigue siendo la base étnica y social económica de América. Tanto el que vive dentro de la civilización en el presente, como el que en inmenso número se agrupa todavía en primitivas organizaciones tribales. Con la raza india se fundirán muchas otras, pero nuestra América encontrará su definición y su camino antes que esos setenta y cinco millones de indígenas hayan desaparecido(*). Cada invasión, cada conquista han modificado parcialmente la raza Indoamericana, pero la base étnica de nuestros pueblos es aun definidamente indígena”.
Mas adelante agrega: “Indoamericanismo es la expresión de la nueva concepción revolucionaria de América, que, ha pasado el
periodo de las conquistas ibéricas y sajonas, se estructurará en una definida organización económica-política y social, sobre la base nacional de sus fuerzas de trabajo representadas por la tradición, la raza y la explotación de sus masas indígenas, que en el total de la economía americana -cuya unidad es indestructible- representan desde la época precolombina la base de nuestra productividad y la médula de nuestra vida colectiva”.
INDOAMERICA
UN SOLO PUEBLO, UN SOLO DESTINO
Indoamerica, constituye antropológica, jurídica y políticamente; una compacta unidad continental, un Pueblo-Continente, que a través de la concretización de sus derroteros históricos debe consolidarse en un poderoso Estado-Continente.
El mundo contemporáneo lo demuestra así, la formación en bloques de pueblos, de disímiles naciones y razas, se han ido articulando en grandes Estados Mundiales. Los bolcheviques, se consolidan en grandes Estados-Nacionales y crearon la Unión Soviética, hoy desintegrada. La Europa unida nace sobre los balcanizados Estados Europeos. No hay razón ni espera, para que Indoamérica retrase y consolide su destino como Estado-Continente. Nuestro Pueblo-Continente se ha constituido en el centro mundial de las progenies del planeta; aquí se encuentran fundiendo las sangres que actúan sobre la tierra, aportando sus culturas tradicionales de su raza. Esta mixturización de civilizaciones y de sangres sigue marchando en un destino común, las sangres hierven hacia la unificación biológica, anímica y espiritual, avanzando al nacimiento de la Raza Cósmica. El continente Indoamericano significa así; la cuna de una nueva civilización, más solidaria, más humana, más justa.
Nuestra época contemporánea, nos reclama claramente la necesidad vital de concluir los ideales de Bolívar y Haya de la Torre. La unidad política y económica; la constitución del Estado-Continente, la afirmación de la soberanía de nuestro Pueblo-Continente son nuestros derroteros. De su articulación corresponde la vital marcha de su progreso y de su desarrollo. Condenada estará -de no asumir esta histórica decisión- a seguir arrastrando las cadenas de la opresión y la humillación. Fácil será para los países imperialistas seguir manteniendo un orden económico injusto y desequilibrado para nuestras desunidas mayorías Indoamericanas. La culminación política y económica de Indoamerica, será la mayor y gigante decisión que asuman nuestros pueblos -en mayor grado sus gobernantes-; el marco es claro y propicio para ello. La fusión de distintas progenies está en su grado máximo. Mantenemos casi una lengua común. Profesamos en su gran mayoría la fe cristiana con sus variaciones. Partimos de las más altas culturas en el mundo -la Azteca y la Inca-. Mantenemos una identidad cultural y asumimos un compromiso histórico con el porvenir. Sólo nos queda derribar las artificiales fronteras políticas, los hitos antinaturales, que nos mantienen en campos tan cercanos, pero que nos hacen sentir tan lejos. Debemos acabar con la copia fiel de la balcanización europea, que fue el instrumento de los caudillos militaristas y de las oligarquías del siglo pasado. Somos un mismo pueblo, somos un mismo destino.
NACIONALIZACIÓN DE TIERRAS
E INDUSTRIAS
En las primeras décadas el siglo XX, al ser propuesta la nacionalización de tierras e industrias, como postulado doctrinario, Indoamérica se caracterizaba por ser una sociedad típicamente feudal y con un incipiente industrialismo. Las tierras agrícolas formaban la propiedad de grandes latifundios, con una inmensa mayoría campesina sojuzgada y explotada. La propiedad de las incipientes industrias era de dominio de la oligarquía nacional o mayormente se encontraba en manos de los monopolios norteamericanos, quienes al desplazar los intereses británicos, iban acentuándose como potencia imperialista, sojuzgando a los pueblos subdesarrollados, convirtiéndolos en sus grandes campos de materia prima y en mercados de sus productos manufacturados. El Imperialismo, enraizó su dominio, con el apoyo del latifundismo y la oligarquía nacional, convirtiéndonos en sus fieles y firmes aliados. La propiedad de los medios de producción eran ajenas a las inmensas mayorías oprimidas, y el Estado se constituyó en el instrumento de opresión de las clases gobernantes y el Imperialismo. En 1928, en su obra “El Antimperialismo y el Apra” Haya de la Torre afirma que: “dentro del sistema capitalista y de acuerdo con la dialéctica del proceso histórico, América Latina devendrá seguramente en una colonia Yanqui”. Luego agrega que: “La soberanía nacional se pierde en América Latina proporcionalmente al aumento de las inversiones del capitalismo yanqui en nuestros países. La nacionalización de la tierra y de la industria y la organización de nuestra economía sobre las bases socialistas de la producción es nuestra única alternativa. Del otro lado está el camino del coloniaje político y de la brutal esclavitud económica”. Inspirados en estos postulados Hayistas, décadas posteriores, bajo las presiones populares, se iniciaban procesos reformistas que modificaron la estructura agraria. La reforma agraria, en muchos países modificó la tenencia de la tierra, se afectó el latifundio y las tierras se repartieron a los sectores campesinos; se reivindicó y reconoció la propiedad de las históricas comunidades campesinas y vastas tierras fueron cooperativizadas. Pero este proceso de masificar la propiedad de la tierra a quienes la trabajan no ha culminado, en varios países Indoamericanos, se mantienen los latifundios y los monopolios transnacionales, usufructuando las riquezas nacionales. Bajo estas corrientes nacionalistas en Perú, muchas industrias estratégicas para el desarrollo de un país y en manos del imperialismo yanqui, fueron estatizadas. Así el viejo Estado asumió su rol contralor sobre las tierras e industrias. El éxito de los Estados en Indoamerica, que han asumido el control y dirección de las tierras e industrias, no ha sido posible por la sencilla razón de que el Estado como contralor de los medios de producción, es un Estado que no obedece a nuestra realidad Indoamericana. La eficiencia y productividad en la producción de las tierras e industrias, sólo se hará bajo la dirección y conducción del Estado Antimperialista. Los Estados Demoliberales, sólo han burocratizado las empresas estatizadas, no han cumplido su función de servicio nacional y no han logrado rentabilizar sus utilidades, generando sólo déficit fiscales. Pocas empresas públicas han logrado cumplir con eficiencia sus objetivos, logrando rentabilidad, productividad y generando riqueza a la Nación.
Las industrias y los servicios públicos nacionales, administrados en empresas públicas, se encuentran totalmente burocratizadas, quebradas y con angustiantes brechas fiscales que afectan finalmente al pueblo. Este panorama ha sido argumento para que voces del liberalismo norteamericano, sostenga que el Estado es incapaz de administrar o conducir las estratégicas industrias de un país, y que la privatización es el camino seguro para alcanzar la eficiencia de las empresas del Estado.
LA PRIVATIZACIÓN EN INDOAMERICA
Contemporáneamente, la privatización en Indoamerica, está guiada por la idea de racionalizar el papel del Estado en la producción y se inscribe, dentro del conjunto de políticas de ajuste estructural, diseñado por el Fondo Monetario Internacional. Es decir la privatización sólo obedece al traslado de propiedad, funciones o actividades desde el sector público al sector privado.
Muchos Estados Demoliberales, renunciando a su soberanía nacional, estructuraron legal y políticamente mecanismos para profundizar el proceso de privatización en Indoamérica. En Argentina, las empresas de telégrafos y de radiodifusión se encuentran ya en manos de sectores transnacionales. México privatizó cientos de sus empresas nacionales, como la Compañía Telefónica estatal. En Venezuela, la aerolínea VIASA fue rematada a monopolios norteamericanos. Servicios de telecomunicaciones, ferrocarriles, centrales hidroeléctricas y centrales siderúrgicas y petroquímicas han dejado de pertenecer al Estado Brasileño. En el Perú, la telefonía, la energía eléctrica fue entregada a los monopolios españoles y chilenos
Ante este oleaje privatizante, el Estado no puede renunciar a sus funciones económicas, administrativas y políticas. Indoamérica no puede estar subastando sus empresas estratégicas que constituyen el patrimonio nacional de un pueblo.
El Estado no puede despojarse de su función social que debe cumplir en nuestra sociedad, donde la distribución de la riqueza es tan desigual.
El despojarse el Estado, de sus patrimonios y privatizar las empresas públicas estratégicas para su desarrollo, conlleva a generar un proceso de agravamiento económico y social, donde los monopolios
transnacionales, tenderán a recuperar su inversión de capitales en corto plazo. La privatización, es un modelo de los centros foráneos de poder. Para América Latina, no es una necesidad económica, el sanear las finanzas públicas de las empresas estatales, consideradas como sinónimo de ineficiencia, vendiéndolas. La razón básica que impulsó a los gobiernos latinoamericanos ha privatizar sus empresas publicas, fue la imposición del FMI en su necesidad de reducir el tamaño de la deuda externa y asumir un papel mayor de dependencia con los países desarrollados. Haya de la Torre, es contrario a todo intento que provoque la pérdida de soberanía de nuestros países, dice que “el derecho individual debe ser limitado por las necesidades de la colectividad. Un libre contrato de concesión o de venta entre un ciudadano Indoamericano y un capitalista Yanqui no es un negocio privado... repitámoslo mil veces: en esa libertad de contratación... radica en gran parte el problema de la soberanía de nuestros países...”. Contrario a toda privatización o a la pérdida de soberanía sobre nuestros patrimonios nacionales o medios de producción, tajantemente afirma que “un pueblo como un hombre que está en manos de sus acreedores, que tiene hipotecada sus fuentes de recursos, es un pueblo y hombre perdidos”. Haya señala mas adelante, que nuestros países subdesarrollados deberían recibir los capitales “vengan de donde venga”, pero advertía que se debería tener cuidado de discutir “como vengan”.
INTERNACIONALIZACION DEL CANAL DE PANAMA
Panamá, con una superficie de 78,000 km2. constituye la más angosta faja de tierra de América. En 1781, al crearse el Virreinato de la Nueva Granada, Panamá formó parte de ella. Al ser emancipada Nueva Granada en 1821 -ya como la Gran Colombia-, estaba integrada por la Capitanía General de Venezuela, el departamento de Quito (Ecuador) y el departamento de Cundinamarca (Colombia). Panamá continuaba siendo provincia del departamento de Cundinamarca. Los proyectos de Fernando Lesseps, de aperturar un canal en el istmo de Panamá, como instrumento de comunicación del atlántico europeo con el Pacífico y viceversa, fueron concretizados por el Gobierno Colombiano y una compañía francesa. Los intentos de aperturar y las esperanzas de culminar el Canal, se suspendieron en 1889 por falta de fondos.
La Compañía Francesa, vendió al Gobierno norteamericano su equipo y le traspasó la concesión en la suma de 40 millones de dólares. El Gobierno Colombiano se negó a reconocer dicho arreglo, esto motivó a los Norteamericanos a alentar la independencia de Panamá como una nueva república. El 03 de noviembre de 1903, Panamá proclamó su independencia de Colombia. Como una nueva república celebró con los Estados Unidos un tratado que autorizaba a éste país, utilizar a perpetuidad lo que hoy es conocido como Zona de Canal de Panamá, constituida por una faja de terreno de 8 Km. a cada lado del canal, en una longitud de 82 Km. Estas concesiones de alquiler perpetuo se negociaron a cambio de 10 millones de dólares, más una renta anual de 250 mil dólares. En 1977, mediante el Tratado Torrijos-Carter, firmado en Washington, Panamá asumía la jurisdicción de todas aquellas tierras y aguas de la Zona del Canal, no consideradas como vitales para la operación de la vía. A partir del año 2,000, Panamá obtuvo el control absoluto y la soberanía total del canal.
INTERNACIONALIZACION DEL CANAL DE
PANAMA, POSTULADO HAYISTA
La internacionalización del Canal de Panamá, es uno de los puntos políticos de mayor trascendencia en el pensamiento Hayista y una de las grandes aspiraciones de los pueblos Indoamericanos. En 1926, en el Magazine “The labour Monthy”, en su artículo ¿What is the A.P.R.A? -que es a la vez el primer capítulo de su fundamental obra “El Antimperialismo y el APRA”-, Haya de la Torre afirmaba; “que el Canal de Panamá en poder de los Estados Unidos del Norte es uno de los más graves peligros para la soberanía de América Latina”. Haya, siempre entendió que el dominio imperialista sobre la zona del Canal de Panamá, significaba sojuzgación e ideario de acción continental, siempre preconizó que las vías de las aguas deben ser internacionales. La Zona del Canal de Panamá, no sólo significó, la administración comercial de los Estados Unidos, sino que ello implicaba, en el punto neurológico, donde se trasgredía nuestra soberanía continental. Haya ahonda sobre este tema y dice: “históricamente la cesión del Canal de Panamá compromete a toda Indoamérica económicamente –porque Panamá deviene baluarte económico y militar del imperialismo– entonces tendríamos que pensar que la limitación de la soberanía absoluta de Panamá para contratar la cesión de la Zona del Canal implica un derecho -derecho de los intereses de la comunidad de naciones Indoamericanas-, cuyo ejercicio las había alejado de un peligro”. Años mas tarde, Haya de la Torre ampliaría los conceptos de la Internacionalización del Canal de Panamá: “Uno de los puntos programáticos del Partido Aprista es el de la Internacionalización del Canal de Panamá. Un panameño puede cruzar del Atlántico al Pacífico en bicicleta. Los países con dos océanos, como Canadá, Estados Unidos, México, cuatro repúblicas centroamericanas y Colombia necesitan del Canal para comunicar sus dos litorales por vía marítima. Pero para el Perú es fundamental y único el problema. Para el Perú es un problema interno. El Perú tiene que comunicarse con la mayor extensión de su territorio por medio de Panamá”. “ De manera que no podemos románticamente apoyar las pretensiones de nasserizar Panamá... lo que nos costaría a nosotros en caso que, por ejemplo un dictador panameño dijera “no pasan los peruanos” o “no pasan los chilenos”, según fuera el color político del gobierno. Eso no se puede permitir”. Prosigue luego: “En el Perú que tiene el problema interno de su comunicación marítima por Panamá con un 57% de su territorio, no se puede hablar, alegremente de “panameñizar” el canal, cuando allí tenemos derechos”.
La Internacionalización del Canal, es pues, una necesidad vital para nuestros pueblos Indoamericanos, el comercio de Argentina y el Uruguay con el Perú o con el Ecuador necesariamente es por el Canal de Panamá. Tarea fundamental de nuestros pueblos es consolidar esta tesis Hayista. En Diciembre de 1989, Panamá e Indoamérica fueron humilladas una vez más por la prepotencia bélica de los Estados Unidos. Con el pretexto de instaurar “un Gobierno democrático” y alejar del poder al general Noriega, bombardeó poblaciones civiles, asesinando e incendiando los suburbios panameños.
Una vez más la bota yanqui, aplastó el libre derecho de la soberanía de nuestros pueblos, imponiendo un régimen títere que es tutelado por los marines norteamericanos. Ello es un claro intento; primero de asegurar el dominio perpetuo del canal; segundo, no interesarle los tratados legales que norman las relaciones internacionales entre países. De allí la importancia de la tesis visionaria de Haya de la Torre, de internacionalizar el Canal de Panamá, la cual se hace mas vigente, convirtiéndose en tarea y acción política de nuestro Pueblo-Continente.
SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS Y
CLASES OPRIMIDAS DEL MUNDO
El pensamiento Hayista, enseña que toda la organización o partido revolucionario, debe asumir como principio de lucha, su solidaridad con los pueblos y clases oprimidas del mundo. La historia de América Latina y el Caribe; siempre ha estado plagada de dictaduras que han ahogado ferozmente todo intento de vivir en un Estado de libertad y justicia social. Batista en Cuba; Somoza en Nicaragua; los Duvalier en Haití; los Benavides, Sánchez Cerro, Odría en el Perú; Pinochet en Chile, etc. Dictaduras que significaron los instrumentos de las oligarquías y del imperialismo, reprimiendo a sangre y fuego el ideal de construir una patria justa y de hombres libres.
De la teoría a la acción. Haya de la Torre, siempre estuvo en la vanguardia solidaria, con su aliento moral o como propagandista activo, en las luchas de liberación de nuestros pueblos Indoamericanos. Militante de la solidaridad Antimperialista, fue impedido por la administración norteamericana en Panamá, continuar viaje hacia Nicaragua donde iba a enrolarse en las filas del Ejército de Sandino. En lugar de ello fue deportado en el primer barco que marchaba hacia Europa.
Su convicción por la causa Sandinista siempre se expresó con los hechos de solidaridad antimperialistas, y así lo manifiesta en una carta a Froilan Turcios, el 5 de Febrero de 1928, en la que resalta su adhesión a la lucha del pueblo Nicaragüense, dice Haya: “soldados como somos del APRA, hemos seguido, desde el primer momento las incidencias de la lucha, pero, creemos que es necesario dar a nuestra adhesión mas realidad, los desterrados del Perú por nuestras campañas antimperialistas hemos resuelto ofrecer al General Sandino, por el digno intermedio de Ud., nuestra contribución de sangre, aportando nuestros servicios incondicionalmente y poniéndolos a las ordenes del ejercito Libertador Nicaragüense para luchar en sus filas”. Ya frustrado en su intento de marchar a Nicaragua, Haya, recibe en Paris una carta del general Augusto Sandino, de fecha 3 de Agosto de 1929, desde Mérida, Yucatán, cuyo texto es el siguiente:
Señor
Víctor Raúl Haya de la Torre
París.-
Muy señor mío:
Tengo a mucho honra saludar a usted afectuosamente y manifestarle que en fecha reciente recibí una comunicación de nuestro amigo señor Gustavo A. Bolaños, residente en Guatemala, C.A., en el cual él se sirve confirmarme la adhesión de usted a la lucha que contra la invasión Yankee sostiene nuestro ejército y por adhesión tan honrosa le van en nombre de nuestro ejército y en el mío propio las más expresivas gracias y nos felicitamos de que nuestra América ve en la lucha que sostenemos en Nicaragua una lucha que atañe a todo latinoamericano con visión clara del porvenir de nuestros pueblos.
Confiando en la actividad que usted desarrolla en pro de la libertad de nuestros pueblos, aprovecho esta oportunidad para rogarle se sirva recabar la opinión de esos pueblos acerca del apoyo que ellos puedan prestar a nuestro Ejército así como respecto a las condiciones mediante los cuales puedan prestar apoyo.
Dado que pronto saldré para nuestros campamentos militares en Nicaragua, le agradeceré que su contestación me la envíe, bajo dos sobres, colocando en el de encima, esta dirección: Señorita Enma Bonilla, Tegucigalpa, Honduras, C.A. y en el del interior mi nombre.
Con la expresión de mi mayor aprecio quedo de usted atento y seguro servidor.
Patria y Libertad.
Augusto César Sandino
Rómulo Betancourt, ex-presidente de Venezuela, luchador infatigable contra las dictaduras de Juan Vicente Gómez y de Pérez Jiménez, reconoce la solidaridad antimperialista de Haya de la Torre en las luchas heroicas del pueblo Venezolano. En esta entrecortada misiva, visualizaremos la dimensión continental de Haya.
San José, 22 de Febrero de 1930
Compañero Haya de la Torre:
“.....bien está su mensaje, profesión de fe renovada de quien tiene la más ancha hoja de labor entre los líderes jóvenes de América, para los obreros de Vitarte. Está escrito tan en hombre, con tan rudo acento de verdad y de honradez, que llegará hasta sus conciencias. Nuestro momento es más urgido, nuestra fianza de solidaridad con los explotados es asistirlos ahora, cuando en masa se les asesina en las montañas de Venezuela. Nuestro mensaje se lo diremos de viva voz, en los campamentos rebeldes y haremos de su fuerza, la fuerza de nuestro frente unido......”.
“Esta misma semana publicará Repertorio un estudio mío sobre los movimientos estudiantiles de Latinoamérica. Recuerdo la actuación de su grupo y suya en la reforma peruana, en la jornada del 23 de mayo y en el sostenimiento de la U.P.
Todos los compañeros y compañeras apristas lo recuerdan con afecto.
Chico Pereira me pide que le especialice un abrazo. Reciba otro de su compañero en la revolución
Rómulo Betancourt
Apartado 298
San José, C.R.
Contemporáneamente, la intromisión política que Estados Unidos realiza no solamente es económica, sino también deviene ésta, en intromisión militar. Los pueblos Centroamericanos, son los que mayormente han sufrido la intervención yanqui. El Salvador, Granada y Panamá se han visto sacudidas por la bota del marine norteamericano.
Son variadas la forma de opresión del imperialismo, además de la dependencia económica ésta coexiste con el neocolonialismo, el racismo y el apartheid. En África, en los países neocoloniales, la discriminación racial y el apartheid son las características de los gobiernos blancos. A través de estas formas de opresión se tiene a los hombres y mujeres negros en condiciones de inferioridad, segregación y explotación frente a los hombres de raza blanca.
El pueblo sudafricano, encarnó su lucha en el líder negro Nelson Mandela quien estuvo décadas en prisión. Su liberación significó el avance de las luchas liberadoras de su pueblo y el repliegue de los gobiernos racistas que sostiene el Imperialismo. El pueblo Asiático, sufrió las graves consecuencias del garrote norteamericano, su intervención en Vietnam sólo dejó un pueblo lleno de cruces y un empobrecimiento total de su población. El medio Oriente, no escapa de la influencia imperialista, aparte de los intereses energéticos de esta zona, Israel -alentado por los Estados Unidos-, impide que el pueblo Palestino se constituya en un Estado, sobre las tierras que históricamente le pertenecen, ocupando militar y represivamente estas áreas a pesar de existir una resolución de las Naciones Unidas, consagrando los derechos Palestinos. El despliegue bélico que los Estados Unidos movilizó en las guerras con Irak, no significó otra cosa que lograr el dominio de la producción y comercialización del petróleo. Irak no perdió la guerra, la perdió el mundo Árabe, la perdió el mundo pobre, la perdieron los que murieron en guerra. Con un desprecio a la vida y a la pobreza, cientos de miles de millones de dólares son derrochados en esta irracional guerra. Como seguidores del pensamiento Hayista, el ciudadano de Indoamérica, el militante revolucionario, el soldado antimperialista ratificará y afirmará su postulado de solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo. Querer un mundo mejor significa ser solidario con todos los movimientos libertadores en Indoamérica y en otros pueblos-continentes, que se organizan para luchar contra la injusticia y la opresión. Bajo estos postulados, los antimperialistas contemporáneos, estamos por la libre autodeterminación de los pueblos y con las clases y movimientos de liberación, que luchan por implantar sistemas sociales de participación popular y aspiran a la socialización de sus medios de producción; y en la búsqueda de consolidar los Estados Antimperialistas; medios que aseguren la justicia, igualdad y libertad de nuestros pueblos. Consagrados estos ideales solidarios, los encontramos en la Constitución Peruana de 1979, en su artículo 88, establece lo siguiente: “El Estado rechaza toda forma de imperialismo, neocolonialismo y discriminación racial, Es solidario con los pueblos oprimidos del mundo”. Los ideales Hayistas se abrieron paso para ser consagrados como norma constitucional del Perú y de Indoamerica.
CAPITULO V
PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS Y DOCTRINARIOS
DEL PENSAMIENTO HAYISTA
V |
íctor Raúl Haya de la Torre, en su largo trajín por los pueblos Indoamericanos, palpa personalmente nuestra intransferible realidad, y bajo los tópicos de su teoría filosófica del Espacio – Tiempo histórico, asume nuevos conceptos doctrinales sobre la Democracia, bajo el imperio de un nuevo Estado; “el Estado Antimperialista”, cuyas funciones son totalmente diferentes al Estado actual. Estado con nuevos sistemas económicos y nuevas estructuras jurídicas y políticas, en su camino por lograr una sociedad de Justicia Social de Pan con Libertad.
LA DEMOCRACIA FUNCIONAL
Después de la independencia política, y libres del yugo español, el sueño del libertador Simón Bolívar fue unir los pueblos Indoamericanos. Los intereses bastardos y caudillistas, fieles representantes del latifundismo y la oligarquía, segmentaron nuestros pueblos en países, frustrando los grandes objetivos del visionario Libertador.
Los países divididos, alejándose de su propia realidad, asumieron en adelante un sistema político de la realidad Europea. Bajo el sistema de la Democracia Representativa, los pobres siguieron siendo pobres y los ricos continuaron aumentando su riqueza. Este sistema fue y es permeable a otros intereses que no son los de las mayorías nacionales.
Indoamérica es un gran campo de expansión económica de los países desarrollados, donde el Imperialismo encuentra un campo de materias primas baratas y un gran mercado de consumo de sus productos manufacturados, trastoca nuestras economías nacionales, afirma su dominio económico, para luego asumir el control político que le brinda el sistema de la Democracia Representativa. La fisonomía económica, social y política de nuestros pueblos son inconfundibles, nuestros problemas comunes son diferentes a las de otras regiones y por ende nuestras soluciones comunes no serán como aquellas. Veamos el aporte visionario de Haya de la Torre sobre nuestra intransferible realidad: “La tesis del Espacio-Tiempo histórico, tiene una aplicación filosófica como medio de interpretación de la historia, y como derrotero científico, económico, político y social para enfocar los múltiples modos de evolucionar de las diferentes zonas del mundo”. “La idea universal de Democracia, que es principio occidental que concreta el anhelo humano de Libertad, asume especiales características según el espacio-tiempo histórico en donde se desarrolla. La Democracia Griega no fue idéntica a la Romana ni ésta a la primitiva cristiana, ni la Democracia Capitalista anglosajona puede ser idéntica a la indoamericana”.
Haya, en nuestro Pueblo-Continente concibe la Democracia: “...como una expresión revolucionaria para lograr plena justicia social, aún antes de haber cumplido plenamente nuestra etapa de evolución industrial. Por las características peculiares e intransferibles de nuestra realidad creemos que esto es posible. Los factores típicos de infra-población, grandes zonas de materias primas para explotar, enorme extensión territorial, desarrollo industrial incipiente y parcial..., permiten una forma democrática original de organizar el Estado y de alcanzar la justicia por formas de acción político-económica diferente a las europeas”. Luego expresa: “...esto supone –caso típico indo americano -, la unidad continental, su coordinación económica fundamentalmente, porque ningún país aislado podría alcanzar y completar esta empresa histórica de conseguir justicia social con democracia, o sea de “pan con libertad”, y esta coordinación de Estados supone un nuevo planteamiento económico y una nueva técnica política”. Esto, es lo que Haya de la Torre llama, la Democracia Funcional, nueva dimensión de la Democracia, caracterizada por el ejercicio de las capacidades del pueblo para ejercitar la dirección y control de la sociedad.
DEMOCRACIA FUNCIONAL
FRENTE A LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
El sistema Demoliberal que sustenta la Democracia Representativa o cuantitativa, existe como sistema político heredado por los pueblos de Indoamérica hace más de 180 años. El sistema Demoliberal toma al ciudadano como unidad o cifra electoral, permitiendo la presencia y ejercicio de una serie de manipulaciones que tienden a impedir el acceso a las mayorías nacionales, por ende, a satisfacer sus necesidades. Esto ha determinado que los resultados políticos, económicos y sociales en el sistema de la Democracia representativa sean viciados. Los hermanos caribeños, los del norte y sur de Indoamérica, nos dan mayor fe de ello. Las consecuencias de mantener el sistema Demoliberal con sus órganos tradicionales se traduce: en afirmar el centralismo y la desigualdad, el burocratismo y la corrupción en la administración pública. En mantener un sistema legislativo, anacrónico y ajeno a la aspiración y participación de la sociedad. Un Poder Judicial que mantiene el legalismo, que conserva los privilegios individuales de clase y la corrupción en la administración de justicia. El sistema Demoliberal, expresado en la Democracia Representativa en Indoamérica nació agotado, por ser irreal a nuestro Espacio –Tiempo histórico. En efecto, los grupos de poder económico movilizan los poderosos medios de comunicación –que mayormente están a la orden del imperialismo-, además de su capacidad económica que le permite distribuir dinero a manos llenas en los procesos electorales. Todos estos factores han provocado casi siempre que la victoria electoral se incline a su favor, a pesar que los intereses de las clases productoras son los de las mayorías nacionales. La historia nos demuestra que cuando el triunfo electoral era de las mayorías, estas eran impedidas por fraudes o acciones militares, alentados por los grupos de poder económico y con la complacencia de los Estados Unidos. Haya de la Torre, fue por estos medios, impedido de llegar a conducir los destinos del Perú. Cuando el triunfo popular es eminente y las fuerzas revolucionarias toman el poder, ellos, se verán impedidas de ejecutar medidas de cambio y transformación por el mismo sistema Demoliberal en el que se desarrolla, y por las acciones de boicot de las fuerzas reaccionarias, además del aislamiento de los organismos económicos internacionales. El imperialismo accionará sus mecanismos, que impedirán cumplir los objetivos de cambio y transformación en las áreas donde pierde su influencia. Los gobiernos antimperialistas de Salvador Allende en Chile y Alan García en el Perú sufrieron estas agresiones.
Los grandes sectores nacionales, los trabajadores manuales e intelectuales en el transcurso de la historia, no han visto cumplido sus propósitos reivindicatorios de carácter económico a través de la Democracia Representativa. Pero queremos indicar que la Democracia como principio universal de justicia social no ha fracasado, lo que ha fracasado según lo prueba la Historia Indoamericana, es el sistema representativo o Demoliberal utilizado por casi la totalidad de las Democracias en nuestros países, por que no han logrado otorgar al ciudadano el derecho fundamental: la libertad económica
CONCEPTUALIZACION HAYISTA DE DEMOCRACIA FUNCIONAL
La Democracia Funcional, no consulta a los ciudadanos como unidad electoral por motivos ya expuestos. La Democracia Funcional, consulta al ciudadano como integrante preponderante de las actividades básicas y homogéneas de la economía de un país, es decir que se le consulta de acuerdo a su función. Los campesinos, los obreros, los trabajadores intelectuales y las organizaciones sociales emergentes en los últimos 20 años, asumirán como suya la representación funcional. La representación que mediante este medio se alcanza, es una representación mayoritaria, específica, auténtica, en la cual los intereses de las clases productoras –permanentemente postergadas–, se encuentran aseguradas por la presencia; no de “representantes” de los trabajadores manuales e intelectuales, sino de trabajadores manuales e intelectuales, genuinos representantes que defenderán sus intereses de clase. La instauración de la Democracia Funcional sólo se hará sobre nuevas bases estructurales; económicas y políticas, cancelando definitivamente todo rezago del sistema Demoliberal o representativo, propugnando la representación funcional como un sistema integral, desde los Gobiernos Locales y los Gobiernos Regionales, hasta la estructura final del Estado. El sustento doctrinario de Haya de la Torre, para enfatizar el sistema de la Democracia Funcional, se afirma en que “un sistema económico, debe organizarse íntegramente no sólo estableciendo justas y humanas condiciones de trabajo, sino de distribución o reparto de lo que ese trabajo obtenga”. Distribución de la riqueza que responde a un principio de justicia social.
El pensamiento de Haya de la Torre, considera que la aplicación del sistema Funcional, conlleva a una modificación total de toda la estructura del Estado, donde no cabe la modificación parcial o la reforma de un sistema viejo.
EL ESTADO ANTIMPERIALISTA
El pensamiento de Haya de la Torre, sostiene, que el Estado actual en la sociedad Indoamericana es un instrumento de opresión de una clase sobre otra. Siendo un instrumento de opresión, propugna que las clases productoras y oprimidas capturen el Estado, para convertirlo en instrumentos de liberación y realice la gran tarea de transformar la sociedad, donde impere la justicia de pan con libertad. La captura del Estado puede venir con una victoria en las ánforas. Elecciones con conciencia plena del pueblo permitirán la captura del Estado. Los métodos a seguir dependerán de cómo las clases gobernantes y el imperialismo, mantengan su obstinación por mantener el Estado como instrumento de opresión. Si las realidades de un pueblo no permiten que a través del sufragio se realicen los cambios profundos en un país, seguramente será otro el camino a seguir. Ecuador, Argentina y Bolivia, son claros ejemplos de abruptos cambios de gobernantes, procesos necesarios en la estabilidad democrática de dichos países. Veamos los conceptos de Haya de la Torre, sobre el Estado y la transformación que debe iniciarse en éste instrumento: “...el Estado en nuestros países o es feudal o semi feudal (*); pero es colonial siempre. Hemos visto que el Estado, en Indoamérica, dentro de su presente arquitectura económica feudal o semi feudal capitalista, depende ineludiblemente del imperialismo, se convierte en un instrumento de dominación en nuestros países y no puede hallar otra dirección económica que la de entregarse a la esclavitud que le impone el Imperialismo”. Prosigue: “al producirse el movimiento antimperialista que captura de las clases dominantes, el Estado –instrumento de opresión del imperialismo -, aquel debe transformarse”. Y agrega finalmente: “un Estado Antimperialista no puede ser un Estado capitalista o burgués del tipo de Francia, Inglaterra o los Estados Unidos. Es menester no olvidar que si aceptáramos los antimperialistas como objetivo post-revolucionario el tipo característicamente burgués del Estado, caeríamos inexorablemente bajo el rodillo del imperialismo. La cualidad del Estado Antimperialista tiene que ser, pues, esencialmente, de lucha defensiva contra el enemigo máximo. Conseguida la derrota del imperialismo en un país dado, el Estado deviene en baluarte sostenedor de la victoria, lo que supone toda una estructuración económica y política. El imperialismo no cesará de atacar y sus ataques tenderán a buscar una nueva adaptación o ensamblaje en el flamante mecanismo estatal erigido por el movimiento triunfante. El Estado Antimperialista debe ser, pues, ante todo, Estado de defensa, que oponga al sistema capitalista que determina el imperialismo, un sistema nuevo, distinto, propio, que tienda a proscribir el antiguo régimen opresor”.
EL ESTADO ANTIMPERIALISTA ES INCOMPATIBLE
CON EL SISTEMA DEMO-LIBERAL
El surgimiento de un nuevo Estado, determina que Haya de la Torre, establezca firmemente el sentido revolucionario antimperialista de este instrumento político, advirtiendo que: “es imposible coordinar la teoría de un Estado Antimperialista con la vieja aplicación de un concepto económico político y social que no corresponde a aquel”. Reafirma que: “si el Estado Antimperialista no se apartara del sistema clásico del capitalismo, y alentara la formación de una clase burguesa nacional, estimulando la explotación individualista e insaciable –amparada en los enunciados clásicos del demo-liberalismo-, caería pronto en el engranaje imperialista del que ningún organismo nacional burgués puede escapar. Por eso, ha de ser indispensable en el nuevo tipo de Estado la vasta y científica organización de un sistema de cooperativismo nacionalizado y la adopción de una estructura política de democracia funcional basada en las categorías del trabajo”.
EL ESTADO ANTIMPERIALISTA Y
EL CAPITALISMO DE ESTADO
Haya concibe el Capitalismo de Estado, como medio transitorio que consolidara las bases económicas del Estado Antimperialista. Estas son sus palabras: “La diferencia entre el Estado Antimperialista y el Capitalismo de Estado Europeo(*), radicará fundamentalmente en que mientras éste es una medida de emergencia en la vida de la clase capitalista, medida de seguridad y afirmación del sistema, el Estado Antimperialista desarrollará el Capitalismo de Estado como sistema de transición hacia una nueva organización social, no en beneficio del imperialismo..., sino en beneficio de las clases productoras, a las que irá capacitando gradualmente para el propio dominio y usufructo de la
riqueza que producen”.
LINEAMIENTOS ECONOMICOS
DEL ESTADO ANTIIMPERIALISTA
Haya de la Torre plantea ahora, los lineamientos económicos que regirán el Estado Antimperialista: “...después de derribado el Estado Feudal, el movimiento triunfador antimperialista organizará su defensa estableciendo un nuevo sistema de economía, científicamente planeada y un nuevo mecanismo estatal que no podrá ser el de un Estado democrático “libre”, sino el de un Estado de guerra, en el que el uso de la libertad económica debe ser limitado para que no se ejercite en beneficio del imperialismo”. Continúa: “En el Estado Antimperialista, Estado de guerra defensiva económica, es indispensable también la limitación de la iniciativa privada y el contralor progresivo de la producción y de la circulación de la riqueza. El Estado Antimperialista que debe dirigir la economía nacional, tendrá que negar derechos individuales o colectivos de orden económico cuyo uso implique un peligro imperialista”.
“Es imposible conciliar –y he aquí el concepto normativo del Estado Antimperialista– la libertad absoluta individual en materia económica con la lucha contra el imperialismo”.
Finalmente Haya concluye: “El Estado Antimperialista limitará, pues, el ejercicio de uso y abuso –jus utendi, jus abutendi- individuales, coactará la libertad de las clases explotadoras y medias y asumirá, como en el Capitalismo de Estado, el contralor de la producción y del comercio progresivamente”.
Hoy este Estado Antimperialista, en el escenario de un modelo globalizado y Tecnológico, debe ser un “Estado Promotor y Regulador”.
EL CONGRESO ECONOMICO NACIONAL
El fin supremo de toda sociedad, es el bienestar integral del hombre, en este objetivo descansa el sistema de la Democracia Funcional. Para efectivizar estos ideales, además de concederse las libertades políticas, deberá otorgarse al hombre la libertad mas completa y necesaria, para su mejor contribución y participación en el desarrollo de un país: la libertad económica. La libertad económica, significa la justa distribución de la riqueza a los agentes que participan en la producción de ésta, suprimiendo totalmente la explotación del hombre por el hombre y el hombre por el Estado. El Estado, para lograr los irrenunciables derechos del hombre, requiere de los mecanismos que posibiliten tal tarea. El Congreso Económico Nacional, es el mecanismo y palanca del desarrollo económico del Estado Antimperialista.
El Congreso Económico Nacional, es la alternativa ideológica y orgánica frente a la estructura económica del viejo Estado -deformada por el imperialismo- en un país subdesarrollado. El Congreso Económico Nacional, es el organismo encargado de investigar la realidad económica, social; y planificar el desarrollo nacional. Novísima institución, que representa la opinión técnica en la solución de los problemas más difíciles que afronta el Estado.
EL CONGRESO ECONOMICO NACIONAL EN
EL ESTADO ANTIMPERIALISTA
El Estado Antimperialista, para desarrollar su vasto cooperativismo y orientar su economía hacia los campos de la justicia social, necesita de una organización que reúna a los elementos técnicos, que dominen el campo de las relaciones económicas, para que a través de un estudio científico y exhaustivo busquen las normas necesarias para la planificación de la economía del nuevo Estado. El Congreso Económico Nacional, se convierte en el instrumento necesario para concebir planes de desarrollo en el presente y futuro de nuestros pueblos Indoamericanos.
CONFORMACION DEL CONGRESO
ECONOMICO NACIONAL
La planificación económica de un país hace necesario que la conformación del Congreso Económico Nacional, la integren los tres agentes básicos de la economía contemporánea: el capital, el trabajo y el Estado. Sus representantes serán expertos en materias económicas, pero con claro sentido político de la necesidad de construir una economía sólida y real, que haga posible y logre el bienestar social del pueblo.
FINALIDAD DEL CONGRESO ECONOMICO
NACIONAL
El Congreso Económico Nacional como organismo consultivo y orientador de la economía del Estado antimperialista, deberá planificar la conservación e incremento de la riqueza existente para el servicio de las necesidades del hombre. Orientará sus planes económicos hacia la integración de los pueblos Indoamericanos, afirmando la soberanía de nuestro Pueblo-Continente frente a los países imperialistas con los que se mantendrá la justa relación y equidad económica.
EL CONGRESO ECONOMICO NACIONAL,
POSTULADO HAYISTA
En su manifiesto a la nación peruana en 1932, Haya de la Torre, desarrolla bajo estos conceptos, la necesidad de éste instrumento económico en el Estado Antimperialista. Haya, dice: “El Congreso Económico... aportaría el concurso técnico de todos los participantes en la vida económica del Perú: producción, circulación y consumo de riqueza, nacional y extranjera del país. Por medio de un trabajo sistemático el Congreso Económico haría una investigación realista lejos de toda influencia política del aparato total de nuestra economía. Clasificadas las fuentes de producción, hecha la distinción de nuestros dos grandes sectores de economía; el que depende del capital extranjero y el propiamente nacional, se estudiarían su grados y formas de Mutua Cooperación. En orden a la producción nacional, el Congreso Económico estudiaría su verdadero radio de productividad, su posibilidad de desarrollo, lo que es y puede ser nuestra producción de acuerdo con las necesidades del país, previa verificación, por el estudio estadístico que el mismo Congreso debería organizar, con el obligatorio concurso de todas las entidades en él representadas”.
Luego manifiesta: “El Congreso Económico tendería a descubrir nuestra posibilidad real de elevar el índice de producción y de consumo nacionales, formulando las bases de una organización sistemática de la primera y tendiendo a la formación y educación del mercado nacional con el auxilio del Estado, para el segundo”. 72 años después de ser enunciado, el Congreso Económico Nacional, sigue siendo una necesidad vigente para nuestros pueblos Indoamericanos.
EL COOPERATIVISMO, PILAR ECONOMICO
DEL ESTADO ANTIIMPERIALISTA
Al estructurarse las bases del Estado Antimperialista, Haya de la Torre, manifiesta que: “Ha de ser indispensable en el nuevo tipo de Estado la vasta y científica organización de un sistema cooperativo nacionalizado...”. Ampliando los principios del sistema cooperativo, Haya de la Torre añade que: “La necesidad de equilibrar la influencia económica extranjera que se desenvuelve sobre bases de fuerte capitalización y crédito que no son nuestras, ni están bajo nuestro control, impone la formación de un vasto organismo cooperativo nacional con la decidida protección del Estado”.
Luego agrega: “La organización cooperativa supone un sistema integral cuyo progreso será impulsado por la experiencia metódica. Supone también “la educación cooperativa”, que comienza en la escuela y se intensifica en institutos técnicos. No solo prepara y orienta al productor, sino que educa y orienta al consumidor, crea y amplía el mercado manteniendo permanentemente el intervencionismo del Estado como colaborante para el mayor desarrollo de la productividad del país”.
El cooperativismo como sistema de solidaridad, tiende al reconocimiento del hombre como centro del universo económico, surge de la libre voluntad de los asociados y su carácter auténticamente democrático la convierten en la mejor alternativa económica de la nueva sociedad.
LA REGIONALIZACION, INSTRUMENTO
POLITICO DEL ESTADO ANTIMPERIALISTA
La descentralización política, se está convirtiendo en uno de los elementos imprescindibles para fortalecer los procesos de democratización de las decisiones de los pueblos Indoamericanos. Existen significativos avances donde se encuentran operando procesos descentralistas; Perú, Nicaragua, Colombia, Venezuela, buscan acabar con las diferencias económicas y sociales existentes. La descentralización geoeconómica y política es una necesidad importante para el fortalecimiento de los pueblos, ello implica reforzar los mecanismos locales, para consolidar gobiernos regionales con mayor eficacia, y lograr una mayor participación popular en sus irrenunciables decisiones y voluntades. La regionalización como instrumento de desarrollo local, es pilar fundamental en la consolidación del Estado Antimperialista. El proceso de regionalización constituido sobre las bases de áreas contiguas e integradas histórica, económica y culturalmente, está dirigido fundamentalmente a desterrar la injusticia proveniente del centralismo. Dicho proceso permitirá acabar con los privilegios y con la política centralista tan nefasta para los pueblos abandonados. Ello posibilita que la mayorías locales, se organicen en centros políticos de decisión económica y administrativa. La regionalización, es uno de los cambios estructurales más importantes del Estado en el presente siglo. Preconizada por Haya de la Torre desde 1931, puntualiza que éste proceso busca reordenar geográfica, política y económicamente el Perú; con miras de fijar el Estado Antimperialista. Aquí sus funciones doctrinarias: “...nuestro concepto económico de la política es lo que nosotros llamamos el regionalismo económico. Nosotros consideramos que es preciso la investigación previa de la realidad nacional, de la apreciación geográfico-económica de la región. Sobre la región económica hay que erigir la región política. Este regionalismo económico envuelve, pues, el llamado descentralismo, es decir, lo implica, lo supone, va más allá que él porque lo garantiza mejor y no lo presenta como un fin, siendo el descentralismo en sí un medio. De modo, pues, que la región económica es nuestra forma de acción descentralista”. Del mismo modo agrega Haya: “El regionalismo económico hará la delimitación política de las regiones de acuerdo con sus zonas de producción de riqueza. Sobre el regionalismo económico se establecerá el regionalismo político, sin perder las líneas de la unidad nacional y sin perder la cohesión armónica de las regiones con el Estado Central. Nosotros sostenemos que en todos los órdenes de la administración debe primar el concepto económico de la región, a fin de dar independencia económica, en cuanto se pueda, a cada región y sobre esa base erigir nuestra administración y política Educacionales. Una nueva demarcación política del país tendrá que hacerse alguna vez”. En 1979, la Constitución Peruana, hizo posible el postulado regionalista. Bajo la presidencia de Haya de la Torre, la Asamblea Constituyente, aprueba el ordenamiento jurídico de las regiones, garantizándoles autonomía económica y administrativa, asegurándoles recursos propios y fondos especiales de compensación regional, iniciándose bajo los marcos de la Democracia Funcional, se determinó la constitución de las asambleas regionales, integrado por un porcentaje elegido mediante voto popular, otro por las instituciones funcionales de las actividades económicas, sociales y culturales; y otro porcentaje constituidos por los alcaldes provinciales. De acuerdo a los preceptos constitucionales, el gobierno aprista inició el camino de descentralizar el Estado, otorgándoles mediante Ley, autonomía económica y administrativa a los gobiernos regionales. Al ser promulgada la Ley de bases regionales, el 15 de marzo de 1987, el discípulo de Haya de la Torre y presidente del Perú, Dr. Alan García, sintetiza la obra creadora del genial pensamiento Hayista, manifestando: “... y al promulgar la Ley de Regionalización recuerdo que solamente un acto y un hecho de valor moral nos hará a todos los peruanos partícipes en el proceso histórico de solidaridad del cual debe nacer una patria más libre, más justa y más igualitaria, una patria más soberana que sea producto del Estado Antimperialista que estamos construyendo”. Su contenido doctrinario y la lucha tesonera de Haya de la Torre en pos de los pueblos olvidados por el centralismo, sigue recorriendo los pueblos Indoamericanos, ya como ideario, ya como acción política, ya como estudio de investigación.
Desde la década del 80, el Programa de Naciones Unidas para Desarrollo (PNDU), y la Unidad Regional de Ciencias Humanas de la UNESCO, desarrolló a través de 120 centros de investigación, distribuidos en América Latina y el Caribe, el estudio de variantes que puedan conducir a un nuevo orden estatal en Indoamérica. Estudio que busca estructurar un orden de descentralización municipal y regional, como mecanismo de articulación entre los distintos niveles del Estado y elevar las condiciones de las sociedades regionales y locales. “En caso, que en los pueblos latinoamericanos subsista la política centralista; los resultados serán procesos de modernización excluyentes y Democracias frágiles, que no redundaran en el desarrollo económico integral y que inclusive ahondarían el caos político social”. Son algunas de las conclusiones más importantes de estos centros de investigación. La regionalización, pues, piedra angular del Estado Antimperialista, permitirá a los pueblos de Indoamérica fortalecer su capacidad histórica para decidir su destino.
CAPITULO VI
EL PARTIDO ANTIMPERIALISTA DE FRENTE UNICO
BAJO EL CONCEPTO HAYISTA
E |
l control e instauración de un nuevo Estado, lleva a Haya de la Torre a elaborar su tesis, del gran Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales, donde las mayorías nacionales y explotadas se unan para convertirse en un poderoso instrumento de liberación del garrote imperialista. No será un partido exclusivo de clase la que nos lleve a la tarea liberadora, ello será misión de un partido de clases explotadas. Esta tesis ha sido aceptada por la totalidad de los partidos políticos de izquierda de Indoamérica. En las siguientes páginas analizaremos los rasgos esenciales de estos planteamientos. Para mayor ampliación de estos temas el lector podrá consultar en uno de los libros fundamentales de Haya: “El Antimperialismo y el APRA”, escrito en 1928.
PARTIDO DE FRENTE UNICO DE
TRABAJADORES MANUALES E INTELECTUALES
En su Obra “El Antimperialismo y el APRA”, Haya, diseña claramente los perfiles del partido antimperialista de Frente Único, visión realista de su época, no entendida por los que teniendo los pies en Indoamérica, tenían la mente en otro Espacio-tiempo histórico. Hoy sus conceptos sobre el Partido de Frente Único, son tesis aceptadas.
Veamos sus fundamentos sobre los perfiles del Partido Antimperialista: “Los países de Indoamérica no son países industriales. La economía de estos pueblos es básicamente agraria o agrícola minera. Examínese la estadística. El proletario esta en minoría, en completa minoría, constituyendo una clase naciente, son las manos campesinas, las que predominan, dando una fisonomía feudal o casi feudal a nuestras colectividades nacionales, Un partido de clase proletaria únicamente es un partido sin posibilidades de éxito político en estos pueblos”. Prosigue Haya: “Es en los países agrarios donde la joven y reducida clase proletaria necesita aliados para tomar posiciones..., a pesar de su poder numérico, los campesinos de nuestros países también necesitan aliados. Otros aliados demás de la clase obrera. Entonces forzoso es abandonar la idea de un Partido de clases...”. Haya afirma que: “El imperialismo no solo amenaza a la clase proletaria. El imperialismo implica en todos nuestros países el advenimiento de la era capitalista industrial, bajo formas características de penetración, trae consigo los fenómenos económicos y sociales que produce el capitalismo en los países donde aparece originariamente: la gran concentración industrial y agrícola; el monopolio de la producción y circulación de la riqueza; la progresiva destrucción o absorción del pequeño capital, de la pequeña manufactura, de la pequeña propiedad y del pequeño comercio, y la formación de una verdadera clase proletaria industrial”. Concluye Haya: “Un partido antimperialista indoamericano con sentido de nuestra realidad social, debe ser un partido nacional de Frente Único, que agrupe a todas las clases sociales amenazadas por el imperialismo. Debe ser también, un partido con programas y tácticas propias realistas y eficientes”.
LA CLASE OBRERA Y CAMPESINA EN
EL PARTIDO DE FRENTE UNICO
Sigamos con los conceptos doctrinarios primigenios de Haya de la Torre: “La lucha contra el imperialismo está ligada a la lucha contra el feudalismo, vale decir, a la previa emancipación económica y cultural del campesino. En esta lucha el obrero interviene, contribuye, toma las armas para alcanzar posiciones de predominio imponiendo sus derechos de organización, de educación, de reunión, de huelga, de participación progresiva en el usufructo de las industrias estatizadas. Usa en su beneficio todas las conquistas políticas dentro de la democracia funcional y deviene, por intermedio del partido en el poder, una de las clases directoras del Estado Antimperialista. La contribución decidida del proletariado a la extinción del feudalismo y a la lucha contra el imperialismo y por la liberación nacional, le abre una etapa de desarrollo, y de afirmación y de progreso clasista”.
ROL DE LA CLASE MEDIA EN
EL PARTIDO DE FRENTE UNICO
Sobre el aporte de las clases medias en el Partido de Frente Único, Haya de la Torre manifiesta:“Al rol de la colaboración económica de nuestras clases medias para la lucha contra el imperialismo primero y para la organización del Estado Antimperialista después, tenemos que agregar realistamente el valor de su ineludible contribución intelectual..., el intelectual proviene en mayor número de las clases medias..., y el intelectual que en muchos casos puede inclinarse hacia el imperialismo, debe ser captado y orientado dentro de un programa de cooperación. El ingeniero, el maestro de escuela, el médico, el empleado. El profesional en general son elementos de clase media indispensable para la organización del Estado Antimperialista”.
Haya amplia su concepto sobre la participación de los intelectuales, indicando que: “...es necesaria la alianza con los intelectuales al servicio del movimiento antimperialista. Los intelectuales en los pueblos agrarios pertenecen casi todos a la clase media. En la historia revolucionaria de China y Rusia, ellos han desempeñado función decisiva. Los jefes de la revolución Rusa y China fueron intelectuales, profesores, economistas o literatos. Sería necio negar la influencia intelectual, del universitario de izquierda, profesor, profesional o estudiante en la obra libertadora del mundo moderno”. Luego añade: “En los países de Indoamérica, la función de los intelectuales ha sido y es definitiva para la lucha antimperialista. Muchos pueden haber doblegado sus conciencias ante el imperialismo y la reacción, pero intelectuales de clase media han sido precursores...”.
ORDEN DE LAS CLASES EXPLOTADAS
EN EL PARTIDO DE FRENTE UNICO
El predominio de clase al interior del Partido de Frente Único es fundamental para Haya de la Torre: “Un partido que reúna en sus filas a todas las clases amenazadas por el imperialismo y que las organice científicamente, no bajo el postulado de la democracia burguesa, sino sobre las bases de una forma clasista de democracia funcional o económica, ha de ser el único efectivo instrumento de lucha contra el imperialismo. En este partido de frente único, las clases que el imperialismo amenaza estarán representados de acuerdo con su rol en la producción”, continúa Haya explicándonos que: “Nuestros países feudales al emanciparse, tienen que dar preeminencia a la clase campesina, a la clase productora de la tierra planteando en primer término su reivindicación. Luego la clase obrera industrial y a la clase media. Es claro si invirtiéramos este orden, caeríamos de nuevo en el Estado burgués, rueda de la máquina imperialista. Pero afirmando la organización del Estado Antimperialista sobre bases estrictamente científicas y reconociendo que la lucha contra el imperialismo es lucha económica, no puede invertirse el orden de la representación de las clases en el Partido primero y después en el Estado. Por que es inobjetable que en nuestros países no hay otra forma de lucha contra el imperialismo que por movimientos políticos de frente único, que asegure la soberanía nacional instaurado en un nuevo sistema económico”.
EL PARTIDO DEL FRENTE SOCIAL
Sin abandonar el concepto ideológico del Partido de clases explotadas, que Haya de la Torre diseño en su Tiempo-histórico, hoy en nuestro Espacio-tiempo un nuevo fenómeno denominado “globalización” ha variado la composición de clases “ definidas “, convirtiendo en inexistente a la clase media, en minoritaria a la clase campesina y obrera. Surgiendo así nuevas fuerzas sociales, que necesitan ser interpretadas, organizadas y definidas. Hoy el partido de Frente Único de clases explotadas se convierte en el partido del Gran Frente Social.
TAREA HISTORICA
DEL PARTIDO ANTIMPERIALISTA
El Pensamiento Hayista, dimensiona la gran tarea que tendrán nuestros pueblos y el Partido de Frente Único en su lucha antimperialista. Los objetivos de esta responsabilidad histórica es y debe ser asumida, por toda organización o movimiento que aspira a lograr transformaciones estructurales de la sociedad.
Haya de la Torre, señala con precisión científica la necesidad del Partido antimperialista de Frente Único y sus tareas en el pueblo Indoamericano: “Sin abandonar el principio clasista como punto de partida de la lucha contra el imperialismo, consideramos cuestión fundamental la comprensión exacta de las diversas etapas históricas de la lucha de clases y la apreciación realista del momento que ella vive en nuestros pueblos. No desconocemos, pues los antagonismos de clase dentro del conjunto social indoamericano, pero planteamos en primer término, la tesis del peligro mayor, que es el elemento de toda estrategia defensiva” Enseguida señala: “El peligro mayor para nuestros pueblos es el imperialismo. El amenaza no solo como fuerza explotadora, sino como fuerza conquistadora. Hay, pues, en el fenómeno imperialista con el hecho de toda explotación, el hecho político de una opresión de carácter nacional. Además como hemos visto, la penetración del imperialismo –especialmente en sus formas contemporáneas típicamente norteamericana– plantea una violenta yuxtaposición de sistemas económicos. El imperialismo no consulta en que estado de evolución, en que grado de desarrollo se halla un pueblo para dar a su penetración una medida científica de cooperación y de impulso sin violencias. El imperialismo invade, inyecta nuestros pobres organismos, sin temor de paralizarlos en grandes sectores, Una ley económica lo empuja hacia pueblos más débiles. Forma culminante de un sistema – el capitalismo– en el que reina “la anarquía de la producción”, es esa anarquía agudizada la que nos invade con el imperialismo y en ella quedan sumidas nuestras incipientes estructuras económicas”.“Sostenemos, pues, que la actual tarea histórica de estos pueblos es la lucha contra el imperialismo. Tarea de nuestro tiempo, de nuestra época, de nuestra etapa de evolución”.
Haya de la Torre, agrega luego: “Demostrado está que no vamos a obtener victoria posible sobre el imperialismo sin capturar el poder político, hoy instrumento de opresión..., en esta acción política de derrocamiento de las clases oligárquicas, que son agentes y cómplices del imperialismo en nuestros países, necesitamos imperativamente la acción del frente único. Y la unificación y confederación política Indoamericana, que ninguna clase aisladamente podría cumplir sin la ayuda de las otras, requiere la organización de este frente. ¡No olvidemos la realidad!. La unificación gradual, económica primero, política después, o total de súbito -caso más difícil, pero no por eso menos anhelado-, tendrá que realizarse también, por política de frente único, a través de un partido disciplinado y poderoso”.
Haya concluye: “La tarea histórica de un partido Antimperialista consiste, en primer término afirmar la soberanía nacional librándose de los opresores de la nación y capturando el poder para poder cumplir su propósito libertador”.
EL APRA
COMO PARTIDO ANTIMPERIALISTA
La Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), fundada por Víctor Raúl Haya de la Torre el 7 de mayo de 1924 en la ciudad de México; constituye el movimiento Antimperialista que postuló como: “Una organización política en lucha contra el imperialismo y en lucha contra las clases gobernantes latinoamericanas, que son auxiliares y cómplices de aquel. El A.P.R.A. es el Partido Revolucionario Antimperialista que organiza el Gran Frente Único de trabajadores manuales e intelectuales de América Latina, unión de los obreros, cam-pesinos, indígenas, etc., con los estudiantes intelectuales de vanguardia, maestros de escuela, etc., para defender la soberanía de nuestros países”.
Haya de la Torre, convierte este movimiento revolucionario, en un instrumento de la liberación política y económica. Le provee de sustento filosófico, ideológico y doctrinario, sobre bases completamente nuevas y propugnando métodos de acción realistas y eficaces. En Indoamérica diversas organizaciones Revolucionarias asumen como suyos los ideales continentales del APRA, por ende los idearios del Pensamiento Hayista.
EL PARTIDO ANTIMPERIALISTA
ES UN MOVIMIENTO AUTONOMO
Los Espacios-Tiempos históricos son diferentes por sus grados de desarrollo. Las acciones que asuman los partidos políticos en cada Pueblo-Continente tendrán que ser diferentes. En razón de ello, Haya considera que toda organización Antimperialista en nuestro Pueblo-Continente debe ser: “...un movimiento autónomo latinoamericano, sin ninguna intervención o influencia extranjera”. El APRA, apareció como tal, por lo que Haya, para asegurar y definir su fisonomía como movimiento Nacionalista y Antimperialista Indoamericano, afirma: “que la nueva organización no estaba sometida ni iba a someterse nunca a la Tercera o Segunda o a cualquier otra internacional política con sede en Europa”. Contemporáneamente afirmamos bajo estos lineamientos, que las ópticas Eurocentristas de las Internacionales, de la Social Democracia, Social Cristiana y la Internacional Comunista; no reflejan los objetivos de acción revolucionaria para nuestros pueblos Indoamericanos. Nuestra recóndita realidad nos muestra los derroteros de nuestro propio destino.
CAPITULO VII
EL PENSAMIENTO HAYISTA
EN EL TIEMPO
DEUDA EXTERNA: EXPRESIÓN
CONTEMPORÁNEA DEL DOMINIO IMPERIALISTA
La deuda externa en los pueblos Indoamericanos se ha convertido en el principal obstáculo para su desarrollo y en la expresión actual de domino imperialista, generando sus tradicionales características de injusticia y desigualdad en las relaciones de los países desarrollados con los subdesarrollados. La deuda externa se manifiesta hoy de manera más aguda que antes. Para los países deudores, el costo social de alcanzar y mantener año tras año un superávit comercial; para continuar realizando los pagos al servicio de la deuda, ha rebasado todo límite razonable. Los ajustes económicos en los países deudores, condicionados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, no conducen a ningún mejoramiento de estabilidad económica, esto solo conlleva a aumentar los niveles de pobreza. El ajuste económico es una posibilidad que se ha agotado por completo.
LA DEUDA EXTERNA ES IMPAGABLE
La experiencia histórica nos demuestra que mientras no exista un tratamiento real al problema de la deuda externa de los países acreedores – en particular los Estados Unidos -, los países deudores se verán forzados a tomar sus propias medidas, limitar el pago o declararla impagable. Es muy larga la historia en este tipo de decisiones. En el tercer decenio del siglo XIX, los flujos de los créditos a los países recién independizados de Indoamerica, dejaron de hacerse como consecuencia del pánico financiero en Londres. Casi todos los países deudores suspendieron los pagos de los intereses. Transcurrieron treinta años antes de volver a normalizar los pagos por deuda. En los primeros meses de 1840, Inglaterra canceló sus flujos financieros con destino a los Estados Unidos por causas de carácter recesivo en su economía. Nueve de los Estados de la Unión dejaron de pagar los intereses de la deuda. Alemania; después de la primera guerra mundial, cuando sus pagos por reparaciones de guerra, más los intereses sobre su deuda, alcanzaron el 24% de sus exportaciones, declaró que era imposible cumplir con sus obligaciones de pago externo, Los pagos se suspendieron completamente en 1932. La deuda externa en los países del tercer mundo continúa aumentando, de 1989 a 1990 aumentó de 1051 a 1096 billones de dólares. En Indoamérica, la deuda externa ha ido en continuo aumento; en 1988, la deuda externa alcanzó la cifra de 427 mil millones de dólares. En 1989, esta fue mayor a los 470 mil millones de dólares, y de acuerdo a las actuales tasas de pago, Latinoamérica y el Caribe deberán pagar la astronómica suma de un billón 800 mil millones de dólares sólo de intereses, sin que disminuya un solo dólar de la deuda principal.
El panorama que se vislumbra por los efectos de la deuda externa en Indoamerica, está colmada de vicisitudes y de caminos imposibles de transitar. Cada año aumenta el volumen de la deuda, se duplican los atrasos en los pagos de intereses y la transferencia neta de recursos al exterior continua siendo negativa.
LA DEUDA EXTERNA Y LA
ALTERNATIVA HAYISTA
En 1985, recogiendo el legado revolucionario de Haya de la Torre, el Presidente del Perú, Dr. Alan García Pérez asumiendo una posición Antimperialista, anunció que limitaría el pago de la deuda al 10% del valor de sus exportaciones. Gracias a esta actitud, en los años de 1985 a 1987, el Perú alcanzó ampliar el nivel de su economía, incrementando el consumo interno de su población; proceso de estabilidad económica que no hubiera sido posible bajo las cartas de intención del Fondo Monetario Internacional. Pero la actitud peruana, que es una acción de soberanía, de necesidad vital para nuestros países deudores, naturalmente sufrió el aislamiento del Banco Mundial y quedó sin el respaldo de los demás gobiernos hermanos, quienes ciñéndose a programas de ajustes económicos dictados por el Fondo Monetario Internacional, sólo han llevado a sus países a mayor empobrecimiento y ha grandes conmociones económicas, políticas y sociales.
DEUDA EXTERNA: RETO INDOAMERICANO
La deuda externa es un problema fundamentalmente político, el momento lleva a nuestros pueblos -más a sus gobiernos– a asumir la responsabilidad histórica de resolver definitivamente la sojuzgación financiera del imperialismo.
El asumir una posición sumisa, el seguir los programas de los acreedores, significa colocarse de espaldas al pueblo Indoamericano. Hasta ahora los caminos del trato individual al problema de la deuda externa, sólo ha significado un alto costo económico y social quedando sumidos en mayor dependencia con la Banca Mundial. Ser buenos pagadores, es una teoría fracasada y claudicante al histórico porvenir de Indoamérica. En estas condiciones afirmamos con fe Hayista, que la deuda externa es imposible de ser pagada. Es más, con demasía ya fue pagada, y bajo estos marcos los países acreedores tienen que entender cual es la decisión de los países deudores. Nuestros pueblos no pueden seguir financiando el éxito de las potencias imperialistas; no pueden continuar financiando grandes movilizaciones de armamento bélico donde ven perder su influencia. Hoy se moviliza provocando guerras y destrucción en el Golfo Pérsico. Mañana en gran escala lo hará en nuestro continente Indoamericano. Estas decisiones sólo pueden ser asumidas como bloque, unidos los países deudores, lograran quebrar un sistema injusto que busca perpetuarse. Sólo como bloque caminaremos en la única opción viable. Sólo unidos daremos respuesta clara al hegemonismo de los países industrializados. La deuda, instrumento de dominación imperialista, tiende a convertirse en instrumento de liberación de nuestros países indoamericanos.
LAS ESTRUCTURAS ECONOMICAS
DE DOMINIO IMPERIALISTA
Haya de la Torre, desde la década del presente siglo, avizoró la penetración del imperialismo norteamericano. Desde aquellas fechas, hizo de su pensamiento, ideario y acción para afrontar al imperialismo yanqui. Hoy más que nunca sus vigentes ideas constituyen los instrumentos que permitirán nuestra pronta liberación del mayor proveedor de nuestros males. El Banco Mundial y el FMI, constituyen desde 1944, hasta hoy, las estructuras sobre las que Estados Unidos y los países desarrollados ejerce su dominio en la economía mundial.
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, creados en su origen, para suministrar a las naciones europeas, fondos destinados a su reconstrucción en la postguerra, gradualmente empezaron a facilitar prestamos a los países no industrializados. Estos prestamos tenían frecuentemente por finalidad construir carreteras, puertos, muelles y otros elementos de infraestructura para facilitar el movimiento de materias primas y exportarlas hacia potencias industrializadas. El acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade), fue el tercer componente de la penetración imperialista. El GATT, promovido por los estados Unidos, surgió para liberalizar el comercio internacional, decisión que conllevó a dificultar la protección en las nacientes industrias de los países desarrollados, hoy esta tarea la realiza la organización Mundial de Comercio (OMC). Las tres estructuras se encuentran conectadas por una norma que prohíbe al Banco Mundial, otorgar prestamos a los países que se negaran a ingresar al FMI o a cumplir las estipulaciones de la OMC. Hoy, estos instrumentos financieros actúan decididamente como gendarmes financieros de los países acreedores –en especial de los EE.UU.- ejercen dominio, quebrantan la soberanía de los pueblos, distorsionan las economías nacionales y fomentan su empobrecimiento. Este sistema trial, dificulta a los países deudores reducir sus obligaciones mediante la manipulación de la moneda y los aranceles, fortalece el dominio norteamericano en la economía mundial, monopolizan las decisiones planificando las economías de los países subdesarrollados.
EL FMI,
GENDARME FINANCIERO DEL IMPERIALISMO
Vivimos una etapa de mayor dependencia imperialista que se expresa a decir del Dr. Alan García en “el reciclaje del dinero, el carrusel del crédito, para pagar deudas anteriores”, hoy la etapa del dominio imperialista es la del rentismo financiero. El FMI, es el instrumento de presión de los países imperialistas, es el cobrador internacional, dedica su actividad financiera en recuperar las “acreencias de la banca mundial”. Para cumplir con los pagos de la deuda, el Fondo Monetario Internacional, condiciona programas de ajuste en la economía de los pueblos indoamericanos, provocando efectos económicos y sociales altamente costosos. De algunos lineamientos fondomonetaristas podemos percibir que tan desastrosa es su influencia, veamos:
La programación monetaria, frecuentemente ha llevado a una contracción y a un creciente nivel de desempleo. La liberación financiera, ha resultado en mayor inflación. La insistencia en eliminar medidas selectivas de política económica ha agravado la distribución del ingreso. El interés en liberalizar las importaciones, ha empeorado los déficit de balanza de pagos, y frecuentemente ha provocado devaluaciones mayores a las necesarias. El condicionamiento en la expansión indiscriminada de las exportaciones de productos básicos, ha generado una caída desproporcionada de los precios que afectan los ingresos por exportación de productos primarios de los países en desarrollo.
La privatización, conlleva a perder soberanía en cada país, provocando graves problemas sociales y resultando un gran negocio para las empresas transnacionales, que se beneficiarán en las subastas de empresas estratégicas para los países en vías de desarrollo. Pero más allá de las explicaciones técnicas de los programas de ajuste y cartas de intención del FMI, estas, sólo traen consigo miseria, pobreza y sojuzgación. Condiciones que provocarán la indetenible rebelión de los oprimidos en la marcha final de su liberación.
EL MERCADO COMUN INDOAMERICANO
INTEGRACION ECONOMICA,
PASO A LA UNIDAD CONTINENTAL
Hoy para Indoamérica, la acción contra el Imperialismo es mayor. En las últimas décadas, los problemas estructurales pre-existen, se han agudizado, y nuestros conflictos han irrumpido con fuerza.
La deuda externa no solo es un grave problema, es también una gran oportunidad para evaluar comportamientos, estudiar soluciones,
unificar criterios y momento para tomar acciones claras que estén a la altura de nuestras grandes necesidades. No somos ajenos a las grandes transformaciones que se desarrollan en el mundo, además de las modificaciones políticas, económicas y sociales, profundos avances en la tecnología, variaciones comerciales y financieras tienden a modificar un nuevo orden económico mundial.
En el área tecnológica, la introducción de la biotecnología y la informática generará efectos globales en el proceso productivo de los países en desarrollo. Las relaciones competitivas en el futuro están predominantemente basadas en tecnología y calidad, antes que en materias primas y mano de obra barata.
Las relaciones comerciales de los países Indoamericanos se ven afectadas por la política librecambista que propicia la administración norteamericana, provocando graves consecuencias económicas en el desarrollo de sus mercados. Afrontar los cambios en el mundo significa elaborar una estrategia en conjunto, por que ni nuestros problemas ni los avances tecnológicos pueden ser afrontados por algún país por si solo. Para el éxito a los desafíos actuales, es necesario, vital e histórico, marchar bajo los beneficios que brinda la integración como formula de supervivencia regional y como alternativa de convertir Indoamérica, en un polo de desarrollo, que permita el justo acceso a los mercados de los países desarrollados, mecanismo esencial para nuestro crecimiento económico.
MERCADO COMUN INDOAMERICANO
En la época actual, los países se organizan en grandes Estados supranacionales o en grandes unidades geo-económicas. Los países Indoamericanos, divididos en pequeños mercados, pagan altísimo costo por no haber integrado sus economías y hoy dependen de los países desarrollados. La cotización de la plata, el cobre, el petróleo, etc., no está en manos de los productores. Cuál será el destino de la patria grande cuando las corrientes del comercio que actualmente fluyen en la economía mundial o cuando nuevas fuentes de energía hagan innecesaria nuestras materias primas en los países industrializados. Frente a ello, nuestro destino transita por la unidad económica, que en forma sólida y firme señale su economía de acuerdo a su Espacio-Tiempo-Histórico. La integración económica Indoamericana, imperiosa necesidad más que un bello ideal, es ya una realidad, avanza incontenible. Los gobiernos deben dejar titubeos nacionalistas o presiones de intereses de grupos económicos y asumir sus responsabilidades históricas con el futuro de la patria grande.
Los acuerdos sub-regionales y bilaterales de cooperación entre los países de Indoamérica en la presente década, deben acelerar el proceso de integración regional buscando concretar la constitución del Mercado Común Indoamericano. Mercado Común en el que se armonizarán las políticas económicas, tendiendo a la integración política de nuestros Estados, favoreciendo un desarrollo agroindustrial bajo un contexto de acciones conjuntas, para tecnificar el aparato productivo a fin de elevar la competitividad internacional y facilitar una justa articulación en la economía mundial.
La creación de esta unidad supranacional, implica, la adaptación de un sistema con un nuevo sentido de cooperación en escala mayor. Su constitución – el Mercado Común – no es sólo palanca de desarrollo regional, es ante todo, un instrumento de defensa frente a las potencias imperialistas. Cuando ocurre una crisis cíclica, los países desarrollados tienen defensa y gozan de fuentes de reserva. Los países de Indoamérica dependen esencialmente de sus exportaciones, si estas decaen en valor y en cantidad, los efectos son catastróficos. Las crisis económicas en los países capitalistas, originan en los países en desarrollo la pérdida de divisas obligando a paralizar inversiones productivas, desvaloriza la moneda, resta recursos al Estado, detiene el desarrollo y genera mayor pobreza a las mayorías populares.
MECANISMOS DEL MERCADO COMUN INDOAMERICANO
El Mercado Común Indoamericano, marchará reduciendo gradualmente los aranceles aduaneros hasta lograr la reducción total. Los productos de intercambio recibirán distinto trato conforme a su naturaleza; materia primas, bienes de capital y productos manufacturados. En su progresivo intercambio comercial, el Mercado Común deberá clasificar a los países en poco desarrollo, medianamente avanzados y países con cierta industrialización. Los objetivos del Mercado Común deben ser claros: acelerar equilibradamente el desarrollo económico en los países miembros, progresiva tecnificación industrial y agrícola; la creación de un régimen preferencial para el intercambio y el crecimiento de las exportaciones de productos industrializados, todo ello orientado a una mejor articulación integral de la economía y a lograr elevar el nivel de vida de sus integrantes.
El Mercado Común orientará además la sustitución de las importaciones, porque su demanda crece más rápidamente que las posibilidades de exportación, ello significa acelerar la producción de bienes de capital que ahora se importan.
Este proceso económico deberá derribar barreras comerciales, licencias de exportación, controles de cambio, convenios bilaterales, etc., al mismo tiempo buscará la eficiente división del trabajo en la producción, defendiendo y equilibrando nuestras relaciones con las potencias imperialistas y fomentando el desarrollo simultáneo. En grandes rasgos estos lineamientos son los esfuerzos sobre los que marchará nuestra integración económica, como paso a la unidad continental. La dimensión de esta tarea está en nuestras manos; tenemos una población pobre que vive en países ricos, nuestros campesinos y obreros siguen usando herramientas tradicionales, en nuestras grandes urbes sobran los hombres sin tierras y en nuestras tierras del ande sobran las tierras sin hombres. La constitución del Mercado Común Indoamericano, postulado Hayista, es tarea de esta hora.
EL FONDO INDOAMERICANO DE RESERVAS
Se hace necesario constituir y consolidar un Fondo Indoamericano de Reservas, que además de apoyar la economía de nuestro Pueblo-Continente, en el mejor conocimiento de los últimos instrumentos que se utilizan en el mundo para invertir las reservas internacionales, sea el instrumento con una capacidad de apoyo financiero y palanca de progreso para los países miembros del Mercado Común Indoamericano.
DE LA POLÍTICA DEL “GRAN GARROTE” AL
TRATADO DE LIBRE COMERCIO
El imperialismo en su afán de asegurar y mantener su hegemonía en los pueblos subdesarrollados, utiliza un sin número de instrumentos o políticas que le permitan acentuar su poder. Los antimperialistas, seguidores del Pensamiento de Haya de la Torre, debemos mantener en alto las acciones realistas que nos permitan afrontar con éxito esta lucha continental. Nuestras relaciones con el vecino del norte siempre se ha caracterizado, por ser ellos los opresores y nuestros pueblos los subyugados. En las primeras décadas del siglo XIX, ocurrió la primera declaración de un gobierno Estadounidense sobre la relación con los Estados vecinos del sur. El Presidente James Monroe notificó a las potencias europeas, que “América debería ser para los Americanos”. Desde entonces se instauró la tradición de pronunciamientos unilaterales sobre el tratamiento que se nos haría acreedores. La política del “Gran Garrote”, del “Buen Vecino”, de la “Alianza para el Progreso” y múltiples versiones más, son apenas variantes de unilateralidad que favorecieron el accionar imperialista sobre los pueblos Indoamericanos. Al final del siglo XX en el mundo se desarrollan confrontaciones económicas y geopolíticas, que buscan asegurar a las potencias imperialistas un siempre favorable orden económico mundial en el próximo siglo.
El 27 de junio de 1990, el Presidente estadounidense George Bush (padre), al referirse a los tremendos cambios que tienen lugar en la tierra, anuncia la política que llamó “iniciativa para las américas” fundamentándola en tres puntos: comercio, inversión y deuda.
George Bush (padre). seguro de que el proteccionismo paraliza el progreso y que el mercado libre genera prosperidad, propuso crear una zona de libre comercio a lo largo del hemisferio, anunciando reducciones de aranceles aduaneros en productos de interés para América Latina y el caribe. Ofreciendo además ser socios iguales en dicha relaciones económicas.
Bush (padre) reconoció que en la actualidad la competencia por capitales es muy dura, lo que marca la necesidad de una reforma de inversiones, “para facilitar el comercio de nuevas empresas comerciales y hacer posible que las inversiones internacionales participen y se logren en los mercados Latinoamericanos”. A fin de concretar la reforma de inversiones anunció que los Estados Unidos, trabajará con el banco Interamericano de Desarrollo un programa de préstamos para países que adopten “medidas importantes para eliminar las trabas a las inversiones internacionales”, ofreció además la creación de un nuevo Fondo de Inversiones que podría brindar hasta 300 millones de dólares al año en subsidios, “en respuesta a reformas de Inversiones con orientación de mercado y progresos en la privatización”. Al tema de la deuda externa, Bush (p) indicaba, que la “deuda oficial” de América Latina y el Caribe con el gobierno de los estados Unidos llega a 12,000 millones de dólares, proponiendo una nueva iniciativa para su reducción con “países que adopten estrictos programas de reformas económicas...”, tratando el programa de reducción de la deuda por separado y caso por caso. Canjes de deuda por medidas ambientales con los intereses devengados de la “deuda oficial”, para financiar proyectos ambientales en los países deudores, sintetiza la iniciativa. El plan global de la iniciativa para las Américas, ¿fue prueba positiva de que Estados unidos toma seriamente el forjar una sociedad equilibrada con los pueblos Indoamericanos? O ¿ésta obedecía a una nueva estrategia geoeconómica de afirmación hegemónica?. La propuesta de la iniciativa para las Américas del gobierno norteamericano, sólo contenía rasgos acentuadamente unilaterales, no estaba estructurada como un proceso ni como un programa, despierta egoísmos nacionales y subregionales, soslaya el problema de la deuda externa, minimizándola. El tema de la deuda externa es fundamental para Indoamérica, sus soluciones impostergables. Lejos se encontraba la iniciativa Bush a la solución seria de la deuda, quien trata de reducir su “deuda oficial” de 12,000 millones de dólares.
En los temas del comercio y la inversión, dicha iniciativa desarrollaba una clara política económica librecambista, cuya estrategia antiestatista se encuentra orientada ha fortalecer el sistema egoísta de la libre empresa. No dejaba la peligrosa iniciativa, de subsidiar –con Japón y Europa– los avances de la privatización para América Latina y el Caribe. “La iniciativa para las Américas” presentada por Bush (padre) englobaba una serie de aspectos preocupantes y una clara manifestación hegemónica hacia nuestros Pueblo-Continente. Ninguna de sus alternativas, son válidas para el crecimiento y desarrollo de nuestros pueblos, además es totalmente ajena al proceso de integración.
La propuesta de Bush (padre) no fue producto de la generosidad de los Estados Unidos, es el resultado de una necesidad. En el mundo están ocurriendo cambios que permiten en estos momentos apreciar a una Europa occidental y oriental junto con Rusia, como un considerable mercado de 700 millones de consumidores. Estados Unidos para acentuar su poderío de superpotencia económica y militar en el mundo –frente a una Europa unida y el sureste asiático articulado al Japón– optó por crear un nuevo mercado o zona libre comercio con Canadá y México. Bajo la iniciativa de El Tratado de Libre Comercio (TLC), en forma independiente con cada estado Indoamericano tratará de aumentar su poderío imperial, Colombia, Ecuador y Perú, hoy unilateralmente negocian con Bush ( hijo) un TLC que a todas luces, perjudicaran sus economías nacionales.
Desde el punto de vista económico, político y social, la consolidación del bloque Latinoamericano y Caribeño, es la única opción viable para su desarrollo y respuesta clara al hegemonismo económico de los países imperialistas. El Pacto Andino, el Grupo de Río, el Mercado Común Centroamericano, el MERCOSUR y demás organismos integracionistas, alejándose de proyectos y de cenáculos de retórica deben acelerar, concretar y acercarse a las puertas de la integración de América latina y el Caribe: nuestra Indoamérica, no desde el pueblo Anchorage hasta la tierra del fuego como pretende los EE.UU.; sino la Indoamérica de Bolívar y Haya de la Torre, desde el Río Bravo hasta la tierra de fuego. Sólo como bloque económico Indoamericano, podremos afrontar con coraje acciones conjuntas para cortar definitivamente el problema de la deuda externa, asegurar nuestro desarrollo integral y enfrentar con éxito afanes hegemonistas. 500 millones de Indoamericanos así lo esperan, el sueño de sus mártires y el batallar diario de sus luchadores sociales, guiados por el Pensamiento Hayista, más temprano que tarde harán posible los ideales de una patria libre, grande y justa.
BIBLIOGRAFÍA
˜ OBRAS COMPLETAS– VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
Librería Editorial – Juan Mejía Baca
Lima – Perú.
˜ EL ANTIMPERIALISMO Y EL APRA – V. R. HAYA DE LA
TORRE
Edición Centauro
5ta. edición – 1era Venezolana
Caracas – Venezuela
˜ ESPACIO–TIEMPO HISTORICO – HAYA DE LA TORRE
Obras Completas – V. R. H. T.
Librería editorial – Juan Mejía Baca
Lima-Perú.
˜ POLÍTICA APRISTA – V. R. HAYA DE LA TORRE
Editorial Editores Latina S.A.
Lima – 1989
˜ ¿A DÓNDE VA INDOAMERICA? – HAYA DE LA TORRE
Editorial Ercilla
Santiago de Chile – 1934
˜ LA DEFENSA CONTINENTAL – HAYA DE LA TORRE
Editorial América Lee
Buenos Aires – 1946
˜ POR LA EMANCIPACIÓN DE AMERICA LATINA-V.R.H.T.
Editorial Gleizer
Buenos Aires – 1927
˜ HACIA UN HUMANISMO AMERICANO –ANTENOR ORREGO
˜ HACIA UN HUMANISMO AMERICANO –ANTENOR ORREGO
Editorial Juan Mejía Baca
Lima – 1966
˜ EL LIBRO ROJO DE HAYA DE LA TORRE
ROLANDO PEREDA
Editorial Sud – América S.A.
˜ IZQUIERDA APRISTA – MANUEL SEOANE C.
Okura editores S.A.
Lima – 1984
˜ EL DESARME FINANCIERO – ALAN GARCIA PEREZ
Ediciones Planeta Venezolana S.A.
Printed in Venezuela
˜ 7 ENSAYOS DE LA INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD
PERUANA – JOSE CARLOS MARIATEGUI
Biblioteca Ayacucho
Caracas – 1979
˜ HISTORIA DEL TIEMPO – STEPHEN W. HAWKING
Editorial Crítica
Caracas – 1989
˜ EL DESAFIO MUNDIAL – J.J. SERVAN – SCHREIBER
Ediciones Nacionales
Bogotá – 1981
˜ LA TERCERA OLA – ALVIN TOFFLER
Círculos de lectores
˜ THE NEW ENCYCLOPAEDIA BRITÁNICA
Encyclopaedia Británica Inc.
Printed in USA – 1982
˜ MODENIDAD Y POLÍTICA EN EL SIGLO XXI – ALAN
GARCIA PEREZ
Ediciones Matices E.I.R.L.
Lima – 2003
INDICE
INTRODUCCION
CAPITULO I
UNA VIDA AL SERVICIO DEL PUEBLO
1. Víctor Raúl Haya de la Torre
CAPITULO II
INFLUENCIAS HISTORICAS E IDEOLÓGICAS EN EL PENSA-
MIENTO HAYISTA
1. Reforma Universitaria
2. Revolución Mexicana
3. Influencia Anarco – Sindicalista de Manuel Gonzáles Prada
4. Influencia del Pensamiento Marxista
5. Influencia Bolivariana
CAPITULO III
FILOSOFIA HAYISTA
1. Filosofía y Ciencia
2. Dialéctica, Filosofía Marxista y Filosofía Hayista
3. El Espacio – Tiempo Histórico
4. El Principio Relativista del Espacio–Tiempo– Histórico.
CAPITULO IV
POSTULADOS HAYISTAS DE ACCIÓN CONTINENTAL
1. Acción contra el Imperialismo Yanqui
2. Unión Política y Económica de Indoamérica
3. Nacionalización de Tierras e Industrias
4. Internacionalización del canal de Panamá
5. Solidaridad con los Pueblos y Clases Oprimidas del mundo
CAPITULO V
PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS Y DOCTRINARIOS DEL PENSAMIENTO HAYISTA
1. La Democracia Funcional
2. El Estado Antimperialista
3. El Congreso Económico Nacional
4. El Cooperativismo, pilar económico del Estado
Antiimperialista
5. La Regionalización, instrumento político del
Estado Antiimperialista.
CAPITULO VI
EL PARTIDO ANTIMPERIALISTA BAJO EL CONCEPTO HAYISTA
1. Partido de Frente Único de Trabajadores Manuales
e intelectuales
2. El Partido del Frente Social
3. Tarea Histórica del Partido Antimperialista
4. El APRA como Partido Antimperialista
5. El Partido Antimperialista Movimiento Autónomo
CAPITULO VII
EL PENSAMIENTO HAYISTA EN EL TIEMPO
1. Deuda Externa
2. Las Estructuras económicas de Dominio Imperialista
3. El Mercado Común indoamericano
4. De la Política del Garrote al Tratado de Libre Comercio.
BIBLIOGRAFÍA.
(*) Escritor peruano que influenció decididamente en el pensamiento de Haya de la Torre.
(*) 7 Ensayos para la interpretación de la Realidad Peruana, J.C. Mariategui.
(*) La Universidad Popular “González Prada”, fue fundado por Haya de la Torre en 1921.
(*) Haya de la Torre, convertirá este postulado más adelante en “acción contra el imperialismo”
(*) Monto aproximado de las inversiones norteamericanas en 1928
(*) Cifra calculada en la década de 1920.
(*) Concepto de Haya vertido en 1928
(*) Haya de la Torre se refiere a los monopolios de Estado que establecieron los países Europeos durante la 1ra Guerra Mundial en 1914 – 1918.